Es el icono del cementerio de Alcoy, con el permiso de las populares catacumbas, pero ahora su popularidad se ha visto acrecentada: ha sido el monumento funerario más votado por los lectores de la revista «Adiós», en un certamen que, entre otros conceptos, pretendía escoger el panteón más destacado de España. El dolmen con el ángel que pide silencio a sus espaldas, diseñado por Fernando Cabrera en 1903 con un proyecto de Vicent Pascual y la escultura del ángel de Lorenzo Ridaura, está justo a la entrada del camposanto y atrae de inmediato la mirada del visitante.

Ahora, verá acrecentada su notoriedad con este galardón, aunque en las visitas que el Ayuntamiento está organizando al recinto es una de las paradas obligadas, como ocurrió el pasado fin de semana, durante el Día del Turismo.

La edil delegada María Llopis ha destacado que el Ayuntamiento seguirá impulsando visitas al recinto, para las que incluso ha registrado peticiones de extranjeros. A la vez, anuncia que para el mes de noviembre está preparando nuevas iniciativas, distintas a las que se han puesto en marcha últimamente y que han tenido en los recorridos nocturnos uno de sus principales atractivos.