El Campus de Alcoy de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) acogió ayer la vigésima edición de la Prueba Cangur, orientada a estudiantes de 3º y 4º de ESO, 1º y 2º de Bachiller y Ciclos Formativos. En esta ocasión, asistieron 1.120 alumnos procedentes de 31 centros de las provincias de Alicante y Valencia.

Las aulas del edificio de Ferrándiz del Campus de Alcoy de la UPV volvieron a llenarse ayer de estudiantes de ESO, Bachiller y Ciclos Formativos para realizar la Prueba Cangur. Se trata de una competición matemática que se realiza al mismo tiempo en diferentes países de Europa, convocada por la «Societat Catalana de Matemàtiques per les Universitats» y organizada por las respectivas comisiones balear, valenciana y catalana.

Durante la jornada de ayer, un total de 1.120 estudiantes procedentes de 31 centros educativos de Alcoy, Banyeres de Mariola, Cocentaina, Ibi, Villena, Onil, Muro, Biar, Benilloba, Canals, Xàtiva, Ontinyent, L'Olleria, Vallada, La Pobla del Duc, Alzira, La Llosa de Ranes, Aielo de Malferit, Castellò de Rugat y Benigànim.

Según la información facilitada por el Campus de Alcoy, la actividad tiene como objetivo estimular y motivar el aprendizaje de las matemáticas a través de problemas. Para ello, los participantes deben responder un test de treinta retos matemáticos de dificultad creciente y respuesta cerrada. Las pruebas varían dependiendo del nivel académico del alumnado.

La plaza de Ferrándiz y Carbonell se convirtió en el punto de encuentro para los asistentes a la Prueba Cangur, que aprovecharon y compartieron impresiones y resultados a la salida. Una gran mayoría aseguró que «las preguntas eran difíciles», aunque reconocían que las primeras las habían contestado sin problemas.

El objetivo, no obstante, parece que se cumple año tras año, dado que las pruebas han alcanzado ya su vigésima edición. Muestra de ello también es que una gran parte de los alumnos manifestaron haberse divertido, así como que «me gustaría volver el próximo año».