Sotarroni, en pleno corazón de la Sierra de Mariola, ardió el pasado verano y la vegetación todavía es muy incipiente. La falta de lluvias y el hecho de que ya se ha quemado en tres ocasiones hace muy complicada la regeneración.
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Sotarroni, en pleno corazón de la Sierra de Mariola, ardió el pasado verano y la vegetación todavía es muy incipiente. La falta de lluvias y el hecho de que ya se ha quemado en tres ocasiones hace muy complicada la regeneración.