Una serie de desprendimientos sobre las vías como consecuencia de la intensa lluvia obligaron a cortar el tránsito ferroviario de la línea Alcoy-Xàtiva en la noche del pasado lunes. El incidente afectó a los dos últimos convoyes y Renfe tuvo que habilitar un microbús para los viajeros.

Según la información a la que ha tenido acceso este diario, la caída de piedras sobre las vías se registró en la zona de Ontinyent, justo cuando había precipitaciones intensas. Esta circunstancia obligó a adoptar medidas preventivas, de manera que los dos últimos trenes, tanto de ida como de vuelta, quedaron suspendidos.

Renfe, con el objetivo de proporcionar un medio de transporte alternativo, fletó un microbús que atendió a los pasajeros de los dos citados convoyes, una veintena según las fuentes consultadas.

Se da la circunstancia, en cualquier caso, que los viajeros que procedían de Valencia se vieron obligados a permanecer parados más de una hora en la estación de Xàtiva, hasta que llegó el microbús. En la mañana de ayer el servicio ya se había reanudado tras quedar despejadas las vías, con lo que los trenes de este trazado ferroviario podían circular con normalidad.

Esta incidencia, con todo, ha vuelto a poner de manifiesto la precaria situación en que se encuentra la línea, que recientemente sufría también dos interrupciones en el servicio, en este caso por averías de los trenes. Justo en estos momentos se está debatiendo la necesidad de poner en marcha el plan de modernización acordado hace años por el Ministerio de Fomento y la Generalitat.