la falta de fondos y de personal ha puesto en peligro la continuidad de la colonia de buitres de Mariola. La asociación FAPAS-Alcoi ha anunciado que en pocos meses se verá obligada a suspender el suministro de carroña a las aves si antes no alcanza un acuerdo con el Ayuntamiento y la Generalitat para que se involucren más en el proyecto.

Transcurridos 16 años desde que se pusiese en marcha el plan de reintroducción del buitre en Mariola, la asociación promotora, FAPAS-Alcoi, ha anunciado que no puede seguir manteniendo a estas aves. A través de un comunicado, la entidad recuerda que a lo largo de todo este tiempo se ha estado encargando de la limpieza y mantenimiento de las instalaciones en las que comen los buitres, de llevarles comida y de coordinar a los ganaderos y carniceros para que las aves pudieran aprovechar los desperdiccios de sus negocios. También ha llevado a cabo actividades divulgativas, científicas y de segumiento.

Sin embargo, este es el momento en que la entidad, afirma, «es incapaz de seguir haciendo todo este trabajo, no sólo por la falta de fondos, sino también por la falta de personal voluntario, pues es un trabajo de todos los días del año, de muchas horas, de muchos recursos y de muchos esfuerzos que ya no podemos seguir realizando muy a nuestro pesar».

Según destacan, la asociación cuenta con los mismos o menos voluntarios que en su inicio y «es imposible seguir subiendo comida a las canteras del Preventorio, casi a diario, con nuestros vehículos, cargados con piezas de carne en ocasiones de grandes dimensiones, con mucho peso y sin recursos económicos suficientes».

Ante esta situación, explican, han mantenido varias reuniones con el Ayuntamiento y la Generalitat, como representantes de los ciudadanos, «para que ellos asuman el mantenimiento de estas aves y nosotros seguiremos haciendo las funciones divulgativas y científicas». Sin embargo, a fecha de hoy «todavía no hemos podido alcanzar un acuerdo de colaboración satisfactorio, ya que el Ayuntamiento colabora puntualmente en el transporte de carroña, pero es necesario que asuma un compromiso definitivo, que se establezcan los mecanismos administrativos oportunos y un sistema permanente que asegure la continuidad del Projecte Canyet».

Después de un año de negociaciones que no han dado sus frutos, los miembros de FAPAS-Alcoi anuncian que ya no pueden continuar manteniendo la colonia sólo con voluntarios, «y por ello en el plazo de unos meses tendremos que suspender la subida de carroña y, por tanto, también dejaremos de recoger comida en las carnicerías o recoger los animales muertos de las cuadras o establecimientos ganaderos».

La entidad recuerda que desde que en el año 2000 inició este proyecto de reintroducción del buitre leonado en estas comarcas y conseguir que en el tiempo récord de tan sólo cuatro años se estableciera la primera colonia reproductora, se ha intentado vincular a la sociedad con este proyecto y que la gente lo hiciera suyo, cosa que creen que se ha conseguido. Por ello, intentan que «aquellos que gestionan los presupuestos y los servicios de los ciudadanos asuman parte del coste de mantener estas majestuosas aves volando en nuestros cielos».