La escasez de lluvias amenaza con secar una parte importante de las plantaciones de manzanos de la Sarga, entre los términos municipales de Alcoy, Ibi y Xixona. La sequía ya ha afectado a la cosecha, que no superará el millón de kilos, y los árboles que no están dotados de sistema de regadío pueden acabar muriendo de no registrarse precipitaciones generosas de forma urgente.
Uno de los cultivos de mayor tradición y prestigio de la comarca se encuentra en peligro. La acusada sequía que se viene registrando desde el inicio del año no ha afectado tan sólo a la cosecha de manzanas de la Sarga, sino que incluso amenaza con secar una parte importante del arbolado.
Según la información facilitada por productores de la zona, la cosecha de este año será de un millón de kilos, un poco inferior a lo normal. Con todo, esa previsión todavía podría reducirse de mantenerse la situación actual, toda vez que la fruta podría no alcanzar el calibre adecuado.
De cualquier forma, la mayor preocupación se sitúa en estos momentos en el propio arbolado, hasta el punto que se teme que una parte importante del mismo, el que no está dotado de sistemas de regadío, pueda acabar muriendo de no mediar lluvias generosas y urgentes. Las registradas esta última semana tan sólo han aliviado de manera muy ligera esta situación.
Según ha podido constatar este diario, las hojas de los manzanos afectados han empezado a amarillear e incluso directamente a secarse, desprendiéndose de las ramas. Además, en estos casos la fruta es muy escasa y de un tamaño muy pequeño, con lo que apenas se podrá aprovechar para su comercialización.
El temor de los agricultores estriba en que, de persistir la actual situación de sequía y registrarse temperaturas superiores a los 35 grados con la llegada del verano, los árboles no puedan resistir la combinación de factores y terminen muriendo de manera irremediable.
Cabe reseñar que las manzanas de la Sarga son uno de los cultivos de mayor tradición y prestigio de la comarca, debido a la elevada calidad de la fruta. De confirmarse los peores presagios, supondría un fuerte golpe para la agricultura de la zona, toda vez que la única solución pasaría por arrancar los árboles afectados y proceder a la plantación de nuevos, con la consiguiente merma de cosecha durante el tiempo en que tarden en volver a ser productivos.
Clareo
En lo que respecta a la situación actual de campaña, los agricultores trabajan en el clareo de los manzanos dotados de regadío, con el objetivo de que la fruta resultante tenga el tamaño adecuado y, por tanto, una mejor cotización en los mercados.
Todo se encuentra a expensas del comportamiento del tiempo en las próximas semanas, para concretar si la previsión de cosecha se mantiene o incluso registra algún tipo de merma más. La aparición de precipitaciones, que tendrían que ser de cierta generosidad, se antoja vital tanto para la producción de este año como, sobre todo y, más importante, garantizar la supervivencia de una parte importante de las plantaciones.