Una comunidad indígena de México ha solicitado la colaboración de la Coordinadora d'Estudis Eòlics de El Comtat en su lucha contra un macroproyecto impulsado por tres empresas eléctricas españolas en Tehuantapec. Los afectados piden que se difunda esta iniciativa que persigue la conStrucción de 6.000 aerogeneradores.

Según la información facilitada por la coordinadora, los indígenas zapotecas rechazan un proyecto que las empresas Gamesa, Endesa y Gas Natural, entre otras, pretenden llevar a cabo en Tehuantapec. Se trata, en concreto, de 28 parques eólicos con un total de 6.000 aerogeneradores que ocuparían 15.000 kilómetros cuadrados de tierras comunales protegidas internacionalmente.

Del total, 254 molinos están previstos en una laguna y su ecosistema de tierra húmeda que es considerado y reconocido como sagrado por los indígenas.

Además, añaden desde la coordinadora, los indígenas se quejan de los métodos que están llevando a cabo las eléctricas para conseguir sus propósitos, con tácticas que han calificado de intimidatorias. Asimismo, acusan al gobierno mexicano de actuar en connivencia con las empresas, al consentir que «se engañara a los agricultores propietarios con contratos que no sabían leer ni entender» al ser la mayoría analfabetos.

Con todos estos antecedentes, la comunidad indígena ha intentado contactar con grupos de lucha afines, solicitando a la Coordinadora d'Estudis Eòlics de El Comtat que se solidarice con su causa y que la difunda por Europa para que se conozca lo que está sucediendo.

La comunidad, además, ha creado una queja en la plataforma change.org a la que invitan a todos los que quieran adherirse.

Cabe destacar que la coordinadora viene encabezando el movimiento opositor a los parques eólicos programados por la Generalitat en las sierras de Almudaina y Alfaro, en la comarca de El Comtat. El proyecto ha sido recurrido ante los tribunales, además de haberse presentado 40.000 firmas contrarias a esta iniciativa.

Desde la coordinadora se considera que la instalación de los parques eólicos ocasionaría un grave impacto medioambiental y paisajístico, al tiempo que supondría un duro golpe para la economía de los pequeños municipios de la zona, puesto que retraería al turismo.