Toni Samper es otro alcoyano que está investigando su adopción al sospechar que es un bebé robado. Participó ayer, contando su vivencia, en el acto en el que la eurodiputada de EUPV Marina Albiol exigió a las instituciones que colaboren en el esclarecimiento de las tramas.

La sala Àgora de Alcoy acogió ayer una jornada sobre los bebés robados del franquismo con la eurodiputada de EUPV como protagonista. Marina Albiol fue en su momento la impulsora de la misión del Parlamento Europeo que en mayo de 2017 visitó España para investigar esta trama, ante «la indignación que provoca que las autoridades políticas, judiciales o eclesiásticas nunca hayan querido abrir los archivos ni permitir que se investiguen los casos».

Fruto de dicha misión «desde Europa se ha instado a las instituciones españolas a colaborar con las investigaciones y a facilitar recursos y medios para que las personas que denuncian robos encuentren verdad, justicia y reparación», destacó Albiol.

El grupo de izquierdas, junto a la plataforma Guanyar, quiso dar a conocer así «las barbaridades de las que fueron víctimas miles de familias».

Afectados

Varios afectados participaron en el acto dando a conocer su historio y, entre ellos, estuvo Toni Samper, un alcoyano que nació en 1970 en la Casa Cuna Santa Isabel de Valencia. Según relató, no supo que era adoptado hasta hace cuatro o cinco años, de hecho, recalcó que «hay mucha gente que desconoce que lo es». Prácticamente desde el primer momento intentó averiguar si en su caso la adopción se había tramitado de forma regular e irregular, pero «la documentación no cuadra con la realidad», lo que le lleva a afirmar que «fue irregular, como casi todos los casos de la Casa Cuna», afirmó.

Llegados a este punto, cabe recordar que las denuncias contra dicha institución quedaron archivadas por falta de pruebas. Esta situación, asimismo, le ha llevado a no denunciar su caso por el perjuicio económico que podría suponerle, tal y como explicó ayer.

En el certificado de nacimiento, según relató, reza que nació en la citada Casa Cuna y en el expediente de adopción no constan los datos de su madre. Asimismo, «en el certificado del expediente judicial pone madre oculta», al igual que en el resto de los casos, «lo que corrobora que utilizaban un mismo formulario». Además, en unos documentos consta que fue entregado a la familia adoptiva el mismo día en que nació, mientras que «en otros pone que fue a los seis meses», que «era el plazo legal para que las madres biológicas pudiesen reclamar a sus hijos».

En declaraciones a este diario, Samper aseguró que se le ha solicitado en numerosas ocasiones a la institución que facilite los datos de las madres que dieron a luz allí, pero «los responsables insisten en que no hay registro». Según insistió el alcoyano, «hay mujeres que estuvieron en la Casa Cuna y dicen que sí daban los datos al ingresar en ella».

Por todo ello, este afectado mostró su malestar ante la «negativa» del centro a entregar dicha documentación, ya que «otras casas cuna, como la de Barcelona, sí han facilitado los datos de las madres». Para terminar, Toni Samper hizo un llamamiento a todas aquellas personas que cumplan tres requisitos -ser hijos únicos, no tener parecido físico con sus padres y no disponer de fotografías de su madre embarazada- a investigar si son adoptados y, en tal caso, si los trámites fueron legales.

Entre los asistentes a la jornada se encontraban varias familias que, tal y como publicó este diario, denunciaron casos similares en Alcoy.