Los bomberos forestales de la Font Roja están realizando sus guardias nocturnas en Onil debido a las carencias del parque ubicado en el paraje natural. Circunstancias como la falta de agua, limitaciones en el suministro eléctrico o la falta de espacio son las que están propiciando que las instalaciones se encuentren cerradas durante los turnos nocturnos, propiciando que, en caso de incidencia, la unidad pueda tardar más de veinte minutos en desplazarse a la zona. Mientras tanto, complicaciones de carácter urbanístico están retrasando la cesión de los terrenos por parte del Ayuntamiento de Alcoy para construir una nueva base.
Tal y como se ha venido informando, la necesidad de construir un nuevo parque de bomberos forestales viene siendo planteada desde hace tiempo por los propios trabajadores, debido por un lado a la precariedad de las actuales instalaciones, así como su ubicación.
El actual parque se encuentra situado en la carretera de acceso a la Font Roja, a cinco kilómetros de distancia del área del polideportivo Francisco Laporta, donde se almacena todo el material. Esta circunstancia provoca que el tiempo de respuesta ante cualquier tipo de emergencia se amplíe de forma reseñable.
El otro inconveniente es que en las actuales dependencias no se puede pernoctar. La unidad de bomberos forestales destinada a la Font Roja se traslada al parque ubicado en el polígono industrial de Onil cada vez que tiene que realizar guardias nocturnas, lo que evidentemente amplía la demora en caso de incidencia, toda vez que tardarían más de veinte minutos en desplazarse de regreso al área de Alcoy. En ocasiones, incluso, han realizado las guardias en Planes, lo que incrementa todavía más el tiempo de viaje.
Las fuentes consultadas por este diario han señalado que entre las carencias de las instalaciones de la Font Roja destacan la falta de agua, un suministro eléctrico a base de placas fotovoltacias con las consiguientes limitaciones, y un espacio muy reducido.
En este contexto, hay que recordar que en noviembre del año pasado se celebraba una reunión en el Ayuntamiento de Alcoy entre representantes municipales, sindicales y del Consell, en la que se acordaba la cesión por parte del consistorio de 7.200 metros cuadrados de terreno de la zona de la Beniata a la dirección general de Emergencias, para que ésta proceda a la construcción de un nuevo parque. Se trata, en concreto, del área que en su mometo se reservó para las naves nido de la Cámara de Comercio, un proyecto que finalmente no llegó a prosperar.
La ubicación se consideraba idónea, sobre la base de que continúa situada a los pies de la Font Roja, pero a escasa distancia también de la autovía, lo que permitiría agilizar el tiempo de respuesta ante cualquier emergencia.
Sin embargo, complicaciones de carácter urbanístico han ido retrasando los trámites para la cesión de esta parcela. Según ha explicado el concejal de Obras y Medio Ambiente, Jordi Martínez, se ha tenido que encargar un informe para concretar si los terrenos que se pretenden ofertar están situados en la Beniata o en el Clérigo, toda vez que dependiendo del enclave los trámites pueden ser más o menos rápidos.
Con todo, Martínez expresó la determinación del Ayuntamiento a la hora de agilizar este expediente al máximo, y también de que los bomberos forestales permanezcan en Alcoy para que la respuesta ante cualquier incendio sea lo más ágil posible.
