El PSOE, que gobierna en minoría en Alcoy, ha logrado sacar adelante las nuevas ordenanzas fiscales gracias a la complicidad de los grupos de la oposición. El ejecutivo ha visto avalada su propuesta de congelación de los impuestos y subida del IPC en las tasas, en un pleno plácido y sin sobresaltos en el que solo Compromís ha emitido un voto en contra en el incremento planteado para el precio público de los cursos en valenciano.

El pleno celebrado en la noche de ayer sometió a votación la propuesta de ordenanzas fiscales que planteaba el PSOE. Como ya avanzó este diario, en el caso del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) se proponía una rebaja en el tipo impositivo, que ha pasado del 1,01% al 1%. El resto de impuestos quedaban congelados. Para las tasas, por otro lado, se proponía un incremento basado en la subida del IPC, cifrada en el 2,2%. Para el agua potable el aumento planteado era inferior, concretamente del 1,3%.

Pues bien, todos estos planteamientos salieron adelante merced al amplio respaldo obtenido por parte de los grupos de la oposición. Ciudadanos votó todas las propuestas a favor, mientras que Guanyar también lo hacía en un buen número de ellas. La abstención fue la nota predominante en el PP y Compromís, formación esta última que emitió el único voto en contra en el incremento planteado para los precios de los cursos en valenciano.

La portavoz de Guanyar, Estefanía Blanes, definió la propuesta socialista de continuista, y lamentó que por motivos legislativos no se pueda aplicar un IBI más proporcional, «de manera que quien más tenga, más pague». También se mostró contraria a «penalizar el ahorro del agua simplemente porque la concesionaria no ingresa lo esperado».

Desde Ciudadanos, José Miguel Antolí se congratuló de la rebaja del IBI, pese a que, dijo, «continúa siendo superior al de municipios próximos». También dijo compartir el incremento de las tasas basado en el IPC.

Nacho Palmer, del PP, agradeció que el gobierno haya aceptado su propuesta de que se puedan verter escombros a partir de 400 kilos en el ecoparque, aunque cobrando una cuota, mientras que Màrius Ivorra, de Compromís, expresó la necesidad de introducir un nuevo enfoque y adaptar las tasas a la nueva realidad.

La concejala de Hacienda, Vanessa Moltó, señaló por su parte que la presión fiscal actual en Alcoy es de 546 euros, «mucho más baja que la media nacional, que es de 690 euros, y la de municipios de nuestro tamaño, que la tienen en 689».