La Federación Empresarial de l'Alcoià y El Comtat (FEDAC) ha reclamado una flexibilización de las normativas medioambientales con el objetivo de facilitar la creación de suelo industrial e infraestructuras en Alcoy. La patronal destaca que más del 70% del término municipal está protegido y señala las dificultades para impulsar el polígono de Pagos, a los pies del parque natural de la Font Roja, o el veto al acceso directo al Hospital por las normas que afectan al cauce del Serpis.
El presidente de FEDAC, Natxo Gómez, al hilo de un foro celebrado en Elche, ha considerado necesaria la reordenación y el replanteamiento de la normativa vigente que impide el crecimiento industrial y la consecución de nuevas y fundamentales infraestructuras básicas para el desarrollo de ciudades. «Gran parte del término de Alcoy linda o está dentro de los parques naturales de Mariola y la Font Roja, un entorno envidiable pero que condiciona necesariamente el crecimiento urbanístico. Siempre hemos asumido esta situación y nos hemos adaptado a ella, pero lo cierto es que necesitamos soluciones para mejorar y crecer», subraya Gómez.
Así, se muestra partidario de replantear la ordenación y reglamentación concreta que afecta a municipios como Alcoy y alrededores, «que no pueden -destaca- prácticamente planificar infraestructuras civiles o industriales por su situación geográfica y por las múltiples restricciones medioambientales, haciendo que cualquier proyecto sea de tramitación larga y muy difícil de abordar». El representante empresarial cita como ejemplo el área protegida del Serpis, cuya reglamentación «condiciona absolutamente cualquier actuación en el suelo afectado, pero también la puesta en marcha de infraestructuras como el acceso directo desde la autovía a través de un puente que debería unirla con el Hospital Virgen de los Lirios».
Gómez propone al menos la revisión de las normas y su especificación para evitar la fuga de empresas y la imposibilidad absoluta de creación de suelo industrial. En este caso lo ilustra con la futura área industrial de Pagos, a los pies de la Font Roja y en las inmediaciones del Molinar, «cuya larguísima tramitación ha retrasado el Plan General dos años y además el suelo disponible será inferior al inicialmente planificado. Hay que proteger el entorno, pero fomentando el crecimiento sostenible».
Por su parte, el concejal de Empresa y Territorio, Manolo Gomicia, ha manifestado que, al margen de las reivindicaciones empresariales, el Ayuntamiento está obligado a cumplir la legislación vigente. También ha recordado la existencia de naves vacías en los actuales polígonos.
Cambios para la apertura de negocios en el casco antiguo
FEDAC también ha hecho referencia a las dificultades existentes en cuanto a las normativas de las licencias de actividad en los núcleos urbanos, y más en concreto a los cascos antiguos. Así, el presidente de la Federación, Natxo Gómez, ha apuntado la necesidad de trabajar de manera conjunta en la revisión y adecuación de los trámites y requisitos para abrir negocios y fomentar el emprendimiento, siempre utilizando el sentido común.
«Hay -subraya- muchos locales cerrados que son de difícil apertura. Una revisión de las normativas podría facilitar la puesta en marcha de negocios, puesto que además de tener un coste económico reducido para la empresa, daría vida a determinadas zonas de la ciudad. Por eso la administración debe solicitar de forma prioritaria la revisión de dichas normativas para poder desarrollar actividades».
