Establecer las medidas necesarias para poner freno a la despoblación en la Comunidad Valenciana es el objetivo de la Cátedra Interuniversitaria Avant que se presentó ayer en el Teatro Chapí de Villena.

Acabar con la desertización poblacional es un reto tanto para el gobierno valenciano como para las cuatro universidades que forman parte de esta cátedra: la Universitat de València, la Universitat Politècnica de València, la Universitat Jaume I de Castellón y la Universidad de Alicante.

La idea generalizada es que la Comunidad Valencia es urbana con una media de 250 habitantes por kilómetro cuadrado, sin problemas de despoblación. Sin embargo, en zonas rurales hay localidades con 20 habitantes por kilómetro cuadrado. Los municipios catalogados en riesgo de despoblación son aquellos que cumplan tres criterios: el demográfico o pérdida de habitantes; el de envejecimiento o caída de la natalidad; y el de riesgo zonal o ubicación en comarcas donde se produce de forma generalizada este fenómeno.

En la Comunidad Valenciana existen 144 pueblos del interior con alto riesgo de despoblación, 75 municipios de Castelló de la comarca del Maestrazgo, 46 de València, principalmente del Rincón de Ademuz, y 23 de Alicante, centrados en la Vall de Seta, en el Comtat al norte de la provincia.

Los responsables de la Cátedra Avant insisten en que la solución a este problema pasa por la investigación y por ofrecer soluciones innovadoras, así como por la territorialidad, es decir que los vecinos de las zonas rurales sientan el orgullo de pertenecer a un pueblo y mantengan su cultura como aglutinadora de la sociedad.

La Cátedra pretende establecer el marco de colaboración entre las instituciones para el fomento del conocimiento y difusión de temáticas relacionadas con los riesgos de la despoblación. Así se pretende avanzar en el diseño e implementación de medidas contra la misma.

El secretario general de Administración Local, Antoni Such, ha insistido en que dos son los elementos que debe evaluar la cátedra. Por un lado las modificaciones urbanísticas y medioambientales en el interior de la Comunidad Valenciana que favorezcan actividades económicas y empresariales. Por otro lado, solicita el favorecer la fiscalidad de los municipios de interior, que compense la labor de mantenimiento del territorio, del medio natural y del agua que realizan.

Such ha adelantado que las actividades de divulgación de la cátedra continuarán en los próximos seis meses.

La desertización humana no es inevitable en el mundo rural

Ignacio Molina, del Comisionado del Gobierno frente al Reto Demográfico, aboga por garantizar la igualdad de servicios

En la presentación de la cátedra AVANT ha participado Ignacio Molina de la Torre, profesor de Geografía en la Universidad de Valladolid y representante del Comisionado del Gobierno frente al Reto Demográfico, un órgano que debe analizar las claves y proponer políticas contra la despoblación.

Ignacio Molina de la Torre ha llevado a cabo la primera acción de divulgación de la Cátedra Avant con la ponencia « Afrontar el reto demográfico y la despoblación en España: Una visión multiescalar, una gobernanza multinivel».

La desertización humana no es algo inevitable en un territorio rural. La falta de comunicaciones, de prestación de servicios, la escasez de oportunidades laborales y la necesidad de instalación de banda ancha son algunos de los problemas que influyen en que los pueblos se queden vacíos. Para dar solución a la despoblación es necesario conocer los problemas de estas zonas. Asimismo, el profesor apunta a que la Administración debe garantizar que los servicios se presten en igualdad en todos los territorios, como es el caso del acceso a internet.

Los ciudadanos se marchan de las zonas rurales, principalmente porque no tienen oportunidades laborales, ni los mismos servicios que las personas que habitan en las grandes ciudades.

Para representante del Comisionado del Gobierno frente al Reto Demográfico, la despoblación se ha convertido en una cuestión de Estado ya que debe abordarse de forma trasversal, desde todos los estamentos de la Administración y además, exige una alianza entre lo público y lo privado.