«Lo que se está haciendo es inútil, la xylella acabará con todos los árboles». Son las palabras de Silvestre Ponsoda, un agricultor de la localidad alicantina de Benimantell, que asegura que todas las medidas de contención y erradicación que se están llevando a cabo por parte de la Conselleria de Agricultura, no servirán para nada. Los agricultores de esta zona estiman que en «5 o 10 años máximo, la xylella habrá acabado con todos los almendros», señalando además que hay otras especies vegetales salvajes en las que se hospeda la plaga y sobre las que no se está actuando.

Ponsoda, al igual que otros productores de almendra de la Marina Baixa, pide que solo se trituren los árboles muertos y que les permitan seguir explotando los ejemplares que aún producen fruto. Lamentan que en otras campañas de erradicación, «se trituraron especímenes cargados con muchos kilos de producto en buen estado» y que ni tan siquiera les hayan permitido conservar la leña, material que utilizan para la calefacción, haciendo hincapié en que «el invierno es muy largo y muy duro aquí arriba en la montaña».

La Conselleria de Agricultura tiene un plan de indemnizaciones para los propietarios de las parcelas agrícolas y proveedores de material vegetal afectados por la plaga. Ponsoda asegura que no es suficiente porque solo se cubre el equivalente a 1 año de producción por cada árbol triturado, asegurando que «las pérdidas que les está suponiendo son mucho mayores».

Los productores aseguran que todos los esfuerzos deberían centrarse en el desarrollo de ejemplares resistentes a la plaga, subrayan que «la situación cada vez es más preocupante, ahora también hay olivos afectados en otros países» e insisten en que nada de lo que se está haciendo, que por cierto viene dictado desde el parlamento europeo, está frenando su avance.

Propagación

La última actualización publicada por la Conselleria de Agricultura cifra en 74 los municipios afectados total o parcialmente por la plaga de la Xylella Fastidiosa. 72 de esos municipios se encuentran en la provincia de Alicante, mientras que 2 pertenecen a la provincia de Valencia.

La Conselleria ha adoptado medidas fitosanitarias urgentes de erradicación y control para evitar la propagación, así como también de contención. La primera medida consiste en la destrucción de los ejemplares afectados y de todos los que se encuentren en un radio de 100 metros a la redonda. Por otro lado, en las labores de contención se analizan los árboles ubicados en radios de 10 a 15 kilómetros, partiendo de los focos de infección, con la finalidad de detectar nuevos brotes.

Municipios afectados

Municipios Totalmente afectados: Alcalalí, Almudaina, Altea, Balones, Benasau, Beniarbeig, Beniardá, Benidoleig, Benifato, Benigembla, Benillup, Benimantell, Benimarfull, Benimassot, Benimeli, Benissa, Bolulla, Callosa d'En Sarrià, Calp, Castell de Castells, Dénia, El Castell de Guadalest, Benitachell y El Ràfol d'Almúnia. También El Verger, Els Poblets, Facheca, Famorca, Gata de Gorgos, Gorga, La Nucia, La Vall d'Alcalà, La Vall de Laguar, Llíber, Millena, Murla, Ondara, Orba, Parcent, Pedreguer, Polop, Quatretondeta, Sagra, Sanet y Negrals, Senija, Tàrbena, Teulada, Tollos, Tormos, Jávea y Xaló.

Parcialmente: L'Atzúbia, Alcocer de Planes, Alcoleja, Beniarrés, Benidorm, Benilloba, Cocentaina, Confrides, Finestrat, L'Alfàs del Pi, L'Alqueria d'Asnar, Lorcha, Muro de Alcoy, Orxeta, Pego, Penàguila, Planes, Sella, La Vall d'Ebo, Vall de Gallinera y Villajoyosa. Y en Valencia, Oliva y Villalonga. EFE