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Segura: «El Museo de Alcoy es el gran escaparate de la prehistoria y la época íbera»

Acaba de jubilarse tras 49 años de trayectoria en el Museo Arqueológico Camil Visedo de Alcoy, los 20 últimos ejerciendo el cargo de director

Segura: «El Museo de Alcoy es el gran escaparate de la prehistoria y la época íbera»

P Con casi medio siglo de trayectoria en el museo, es evidente que se conocerá hasta el último rincón del mismo...

R Ingresé en julio de 1971, cuando al frente del mismo estaba Vicente Pascual, y desde entonces he ido subiendo todos los escalones desde abajo hasta arriba. Son muchos los directores que han pasado y siempre me quedaba yo, hasta que me ha llegado la hora de la jubilación.

P El museo también tiene una larga historia...

R Nada menos que 75 años. Fue inaugurado en 1945, cuando prácticamente no había museos municipales, e inicialmente nació enfocado al arte. Sin embargo, la donación de importantes colecciones, sobre todo la de Camil Visedo, propició que encaminara su camino hacia la arqueología, y así hasta hoy.

P ¿En qué se distingue principalmente?

R El Museo de Alcoy es el gran escaparate de la prehistoria y la época íbera, gracias a las valiosas colecciones de las que disponemos, con piezas tan valiosas que nos hacen ser un referente en estas materias. Estamos en una zona muy excavada, con yacimientos íberos tan importantes como la Serreta, el Puig o el Cabeçó de Mariola, y vestigios de la prehistoria como las cuevas de la Sarga, con sus pinturas.

P ¿Qué piezas destacaría?

R En el caso de la cultura íbera, los plomos de la Serreta, la colección de exvotos o el Vas dels Guerrers. De la prehistoria me quedo sin duda con el Vas de l'Orant, de la Cova de l'Or de Beniarrés. Son piezas diferenciadoras, joyas extraordinarias que, como digo, nos convierten en un referente. De hecho, son muchos los museos que nos piden fondos para sus exposiciones.

P ¿Cuál ha sido la evolución del museo durante este tiempo?

R Lo principal es que, con el paso de los años, se ha ido profesionalizando gracias a la colaboración con arqueólogos y profesores de renombre como Ignasi Grau, y con una institución como la Universidad de Alicante, lo que nos ha permitido dedicarnos más a la investigación. También la revista Recerques, creada en 1992, supuso un paso adelante, porque nos ha hecho mucho más visibles de cara a la comunidad científica. Todo ello sin olvidar la reforma y ampliación llevada a cabo en 1991, que sin embargo ya se ha quedado corta.

P ¿Cuáles son las necesidades actuales?

R La falta de espacio propicia que no podamos mostrar todas nuestras colecciones, o al menos una selección de las mismas. También estamos cortos en materia de personal, porque de hecho hemos perdido capacidad en recursos humanos. Con el gran trasisego cultural y arqueológico que hay en Alcoy vamos bastante limitados.

P ¿Algún recuerdo con el que se quedaría?

R Si hay una cosa que se me ha quedado grabada es la excavación en la necrópolis de la Serreta, cuando descubrimos las espadas que permanecían intactas desde hace nada menos que 2.300 años. También, más recientemente, los restos cerámicos localizados en una casa del Cabeçó de Mariola, un yacimiento, por cierto, que nos ha permitido contar con fondos nuevos de época romana.

P ¿La relación con el Ayuntamiento ha sido complicada en algún momento?

R No ha habido especiales dificultades. Cuando hemos tenido algún problema por la aparición de algún resto arqueológico o cualquier otra cosa, siempre lo hemos planteado proponiendo una solución. Por otro lado, el respaldo municipal también ha sido decisivo para realizar actuaciones tan importates como la recuperación de las murallas y torres medievales.

P ¿Qué opina de lo ocurrido recientemente en el casco antiguo, con el desplome de antiguas casas obreras por el temporal?

R No todo es salvable. Los edificios que están incluidos en el catálogo de protección, los más valiosos, sí que se están conservando. El resto, que en la mayoría de los casos son inmuebles de mala calidad constructiva, es mucho más complicado, entre otras cosas porque la gente de hoy en día quiere tener viviendas más amplias y con todas las comodidades, como en cualquier otra parte de la ciudad. Otra cosa es que a la hora de construir nuevas casas se exigiera una estética determinada. En cualquier caso, estamos hablando de un tema que es más de arquitectura que de patrimonio. De seguridad, en definitiva.

P ¿Qué balance hace del tiempo transcurrido?

R Me voy contento con el trabajo realizado a la vista de la progresión que ha tenido el museo, y también con la satisfacción de que una iniciativa tan importante como el centro de interpretación de la Sarga ya vaya por buen camino. De hecho, me gustaría continuar acompañando este proyecto, que sin lugar a dudas va a reportar indudables beneficios a la ciudad.

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