El Partido Popular de Alcoy muestra su apoyo al aplazamiento de la próxima Fiesta de Moros y Cristianos, así como a todas las medidas acordadas por el Ayuntamiento de Alcoy para prevenir la expansión del coronavirus. "Es una decisión dura pero necesaria porque lo prioritario es preservar la salud pública", manifiesta el portavoz del PP, Quique Ruiz, que el viernes, antes del anuncio oficial, trasladó su apoyo al alcalde, Antonio Francés, y al presidente de la Asociación de San Jorge, Juan José Olcina.

Ruiz ha puesto a todo el grupo municipal a disposición del Gobierno local para trabajar de forma conjunta durante el periodo de crisis. "Hemos mostrado nuestra voluntad de colaborar con el Gobierno para garantizar la salud de los vecinos, tal y como ha hecho el Partido Popular con el Gobierno de España y con el Consell", señala el edil.

Desde el jueves, cuando el alcalde reunió por primera vez a la Junta de Portavoces, el Partido Popular ha instado a que el Ayuntamiento recomendase a las entidades privadas que no organizasen actos, así como que decretase el cierre de las bibliotecas "con el objetivo de reducir el riesgo de contagio a la población". Ruiz destaca que el Gobierno aceptase estas propuestas.

El portavoz del PP ha planteado al Gobierno que estudie la suspensión del transporte público y su sustitución por un servicio a demanda, a través de taxi o de vehículos de Cruz Roja, para traslados urgentes. El regidor destaca las labores de desinfección de los vehículos por parte de la empresa Tuasa. No obstante, sostiene que "no es congruente impedir actos con más de 12 personas y permitir que se rebase ese número en un autobús".

Para Ruiz es "básico" que el Ayuntamiento tenga previstos diferentes escenarios posibles durante las próximas semanas "para ofrecer una respuesta rápida y eficaz a los alcoyanos y evitar al máximo improvisaciones ante una situación ya de por sí inédita