El coronavirus no se ha dejado sentir en las zonas rurales del interior norte de la provincia y los vecinos están dispuestos a hacer todo lo posible para que eso siga siendo así. Los pueblos son sometidos a desinfecciones sistemáticas, al tiempo que se aseguran el abastecimiento de alimentos para evitar desplazamientos a las ciudades.
Las personas mayores son el sector de mayor riesgo ante la pandemia del coronavirus, de forma que su extensión por las zonas rurales supondría un grave problema, toda vez que la población presenta un alto grado de envejecimiento. De eso son muy conscientes en los pequeños municipios situados en el interior norte de la provincia, donde por suerte la enfermedad, al menos de momento, no se ha hecho notar.
El aislamiento que presentan estos pueblos ha jugado, en esta ocasión sí, a favor de que el coronavirus se mantenga de momento a raya, y el objetivo es hacer todo lo posible por intentar que eso continúe siendo así.
Algunos ayuntamientos ya habían iniciado desinfecciones por su cuenta, aunque desde esta semana ya están llegando a todos los municipios que integran la Mancomunidad del Xarpolar, concretamente 27, distribuidos por las comarcas de l’Alcoià, El Comtat y parte de la Marina Alta.
Su presidente y alcalde de Alcoleja, Quico Fenollar, señala que «hemos llegado a un acuerdo con FCC, la empresa que nos presta el servicio de la recogida de basura, para que lleve a cabo fumigaciones sistemáticas, cada dos o tres días, en los puntos de mayor riesgo».
Esos puntos son los contenedores, los exteriores de las tiendas de alimentación, farmacias y consultorios médicos, y también las zonas de paso de las personas que vienen de fuera. «Aquí -remarca Fenollar- no tenemos casos, con lo que el riesgo reside en que alguien de fuera pueda traer el virus. Es por ello por lo que también se van a desinfectar los lugares de paso de los vendedores ambulantes, los que nos traen las verduras, el pan, el pescado y la carne, en lo que no es otra cosa que una acción preventiva».
El alcalde de Quatretondeta, Francisco Pizazo, señala por su parte que«la gente está cumpliendo con el confinamiento y hemos conseguido que el único producto alimentario que nos faltaba, como es la carne, venga ahora desde Benilloba. No hay necesidad, por tanto, de salir del pueblo, salvo aquellos que trabajan».
En Planes, Javier Sendra explica que la situación está tranquila. Aparte de las desinfecciones del Xarpolar también se realizan otras complementarias por parte del Ayuntamiento. «También estamos pendientes de las personas mayores, para que no les falte de nada», apunta.
Millena también ha realizado desinfecciones por su cuenta «para llegar a todo el pueblo», señala el alcalde, César García. El confinamiento se cumple a rajatabla, y los agricultores «ni siquiera podemos salir al campo con tanta lluvia».
Toni Cloquell, primer edil de Alfafara, señala que se están desinfectando «las zonas que son de mayor paso», y que casi todos los asuntos que competen al Ayuntamiento «los intentamos solucionar por whatsapp. La atención directa sólo la realizamos para cosas inevitables y con una mampara de por medio».
