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Preparados para otro confinamiento

Los usuarios con discapacidad intelectual del Centro Ocupacional San Pascual de Ibi inician un taller para aprender las rutinas del hogar

Los usuarios realizan las distintas tareas propuestas para aprender cómo realizar las rutinas domésticas. JUANI RUZ

El tiempo de confinamiento ha hecho ver a los usuarios y monitores del Centro Ocupacional San Pascual de Ibi la importancia que tiene conocer las tareas domésticas. Planchar, cocinar, tender, doblar ropa etc, son algunas de las actividades que dan forma al taller de «Habilidades Sociales y de la Vida Diaria» que han puesto en marcha en el centro ibense para que sus usuarios, personas con discapacidad intelectual, aprendan a realizarlas y por tanto las puedan llevar a cabo en sus propios hogares tanto durante el día a día como ante la posibilidad de un nuevo confinamiento.

Saber realizar las tareas del hogar es uno de los objetivos que el Centro Ocupacional San Pascual de Ibi se ha marcado en esta nueva normalidad para sus usuarios. Tras el paro de la actividad educativa y de ocio en sus instalaciones el equipo de monitores ha vuelto con nuevos propósitos y objetivos. Dentro de la reorganización que han sufrido algunas de sus actividades y de los turnos que se han realizado para que los usuarios acudan al centro, se han puesto en marcha algunos talleres que tienen como objetivo que los usuarios participen más en la ejecución de las tareas del hogar.

En muchas ocasiones como explica Bea Asensio, monitora que lleva a cabo el taller, «en casa sus propias familias son las que en ocasiones, no los dejan llevarlas a cabo y es por ello que en este tipo de talleres y enseñanzas se trabaja de la mano de sus padres o tutores para que lo que se aprende en el taller se extrapole a casa y puedan sentirse realizados de forma plena. Además, es importante conocer la evolución y saber si los consejos de mejora que se les dan se ponen en práctica cuando los monitores no estamos detrás de ellos para corregirlos».

Los reyes de la casa

Muchas son las tareas que se llevan a cabo en un hogar a lo largo del día. Es por ello que el taller de «Habilidades Sociales y de la Vida Diaria» del Centro Ocupacional San Pascual de Ibi cada mañana inicia a sus usuarios en una rutina doméstica para que conozcan como llevarla a cabo.

Tal y como describe Bea, «las llevamos a cabo en grupos de dos o tres usuarios, depende lo que se vaya a realizar cada día, siempre garantizando el cumplimiento de las medidas sanitarias y el distanciamiento social». Puntualiza que «es importante que el aprendizaje y la evolución se adapte a cada uno, pues no todos pueden llevar a cabo una misma tarea de igual manera».

Comenta que «hace unos días uno de los usuarios, que está en silla de ruedas, planchó por primera vez, él no puede montar todo lo necesario para llevar a cabo esta tarea doméstica pero los compañeros pueden ayudarle y dejarle todo preparado para que él pueda realizarla; en todo momento se trata de que ellos entiendan que en un ambiente de colaboración las tareas se pueden ejecutar más fácilmente; un hecho que luego llevan a casa».

En relación al desarrollo de todas y cada una de las tareas doméstica Asensio asegura que «hacemos de todo, desde fregar, hacer la cama, poner la mesa o planchar hasta doblar la ropa o hacer recetas de cocina. En este ámbito intentamos que ellos mismos sean capaces de ver todo lo que hace falta para hacer una determinada receta, por ello se hace una lista de los ingredientes, de los pasos a seguir y luego ya se materializa el plato elegido». Puntualiza que «con esta nuevo normalidad hemos tenido que adaptar la ejecución de este tipo de actividades, ya que la idea era que ellos mismos fueran a comprar los ingredientes al supermercado y pudieran hacer uso y manejo del dinero, que sepan qué cuesta más o menos cada cosa, etc; pero ahora no es posible por lo que se les facilita todo el material».

En este campo los usuarios aprenden y mejoran técnicas como «cortar, pelar, etc que aunque pueden parecer simples, dependiendo de la discapacidad que el usuario posea pueden costar más o menos; de hecho en muchas ocasiones ellos empiezan con un no y poco a poco ven que pueden hacerlo, un hecho que nos corrobora que los objetivos del taller se van cumpliendo» matiza Bea.

Por otra parte con todo este tipo de actividades también se aprovecha para que conozcan el equilibrio alimenticio y la dieta saludable.

El taller incluye también dentro de sus sesiones algunas referidas a la limpieza personal y la higiene diaria. Como explica Bea «es importante que sepan cómo hay que llevarla a cabo pero sobre todo dónde y cuándo, al final de lo que se trata es que su autosuficiencia vaya creciendo porque así también lo hace su autoestima».

En cuanto a la respuesta de los usuarios ante este taller Bea explica que «llegan al centro a primera hora con ganas ya de hacer cosas y ponerse manos a la obra, al final son ellos los que día a día nos transmiten esas ganas de seguir creciendo y lo que es más importante, de colaborar con sus familias a la hora de realizar la larga lista de tareas que se acumula en una casa día a día».

Desde el centro y debido al gran seguimiento que realizan y el contacto que tienen con sus familiares, están abiertos a seguir incluyendo rutinas que puedan mejorar la convivencia y sobre todo que en caso de una nuevo confinamiento estén preparados para llevar a cabo muchas de las tareas domésticas de forma autónoma.

Durante las jornadas que los usuarios por normativa no pueden acudir al centro, vía telemática contactan con ellos para conocer cómo están y qué están haciendo con el objetivo de seguir el aprendizaje desde casa.

Un resultado positivo el que se saca en esta primeras semanas de actividades que poco a poco irán creciendo para que todos los usuarios sigan creciendo como personas.

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