La reurbanización de Sant Francesc inicia el plan de peatonalización del casco antiguo de Alcoy. Comerciantes y hosteleros esperan que las obras, que han servido también para que el pavimento no deslice, ayuden en la revitalización del centro. Pese a que la mayoría coincide en que el resultado de la actuación «está muy bien», hay tiendas que creen que las restricciones de tráfico afectarán de forma negativa a sus negocios; de hecho, afirman que ya han empezado a notar la pérdida de clientes.
Las obras en la calle Sant Frances de Alcoy ya han finalizado, aunque todavía queda las plazas de la Cruz Roja y Ramón y Cajal, que forman parte del mismo proyecto. La actuación, tal y como ya adelantó este diario, ha permitido igualar aceras y calzada para lograr una única plataforma. Con ello se pretende que esta zona sea completamente peatonal, y que el paso de vehículos quede regulado y sea exclusivo para negocios y vecinos. Asimismo, el material utilizado mejora el agarre y evitará deslizamientos y caídas.
Comerciante y hosteleros de esta emblemática calle alcoyana esperan que la actuación sirva para ayudar a revitalizar la zona, fomentando el paso de la gente y con el ambiente, sobre todo, de las terrazas de bares y cafeterías. Sin embargo, de los comercios que hay en la vía, algunos propietarios, como es el caso de Paloma Sanjuan, de la tienda de animales «Kuruka&zarpas», explican que «la calle ha quedado preciosa, pero a mí la peatonalización no me beneficia».
«Desde que empezaron las obras llevaré cargados más de 1.000 kilos de pienso a mis espaldas, porque la gente si no puede acceder con el coche no viene, y yo les llevo los pedidos para no perder clientes», lamenta.
Pero Paloma Sanjuan tampoco entiende «por qué se ha empezado la casa por el tejado, yo creo que primero deberían haber impulsado el comercio y después hacer arreglos en la calle. También hacen falta zonas de aparcamiento...». Por todo ello, tiene muy claro que «si siguen peatonalizando calles me tendré que ir».
En cuanto a las obras, esta propietaria asegura que «han sido muy rápidas, no me puedo quejar, salvo por las molestias normales de las obras». No opina lo mismo Ricardo Ribas, gerente del restaurante «La Raconà», que considera que pese a que el resultado «es una calle muy bonita», lo cierto es que «las obras se han hecho cuando no tocaba».
«Ha habido mucho tiempo para llevar a cabo la reurbanización, pero justo ahora que podíamos trabajar después de casi tres meses cerrados..., no, no era el momento», insiste. Aunque, «una cosa no quita la otra, se ha mejorado mucho la calle y ha quedado preciosa. Estoy convencido de que beneficiará mucho a una zona» que está muy degradada.
Justo el pasado 1 de julio, con las obras a pleno rendimiento y tras unos duros meses de confinamiento por la crisis sanitaria, Abigaíl Tiñena abrió «La Llinda», un bar en plena calle Sant Francesc. «Yo vengo de trabajar en mercados medievales, he viajado por toda España y los cascos antiguos siempre son peatonales y entrañables». Por eso apuesta 100% por la peatonalización del centro y confía en que mejoras como las llevadas a cabo en esta vía «beneficiarán mucho a la hora de revitalizar la zona».
Otro aspecto que destaca esta hostelera es el trato cercano que ha recibido en la oficina municipal de Comercio y las facilidades y agilidad a la hora de tramitar los permisos necesarios para poder abrir su negocio y sacar a la calle una terraza.
Y no es el único establecimiento que ha abierto recientemente, Antoni Williams Quintero regenta desde noviembre «Bárbaro», un local que además de ser barbería es cervecería. «Me encanta cómo ha quedado la calle, y en breve ya vamos a poder sacar nuestra terraza». Bajo su punto de vista, este tipo de actuaciones además de mejorar el aspecto del casco antiguo, «ayudará a dar vida a la zona».
Que el resultado visualmente es bueno ha quedado claro, y así lo señala también Kuki Rico, vecina de Sant Francesc. Pero el tema de la peatonalización sigue creando dudas. «No nos queda nada claro el plan de peatonalización, no entendemos qué sentido tiene cerrar San Nicolás -la calle paralela y una de las principales vías-». Con todo, esta vecina insiste en que «lo ideal sería que abrieran comercios. Eso sí daría vida a la zona y revitalizaría el centro».
