El sector textil, concentrado en el clúster formado por las comarcas de l'Alcoià, El Comtat y la Vall d'Albaida, se está mostrando especialmente activo en la lucha contra el coronavirus. Una prueba de ello es la reconversión productiva llevada a cabo por numerosas empresas, que se han dedicado a lo largo de los últimos meses a la confección de prendas sanitarias destinadas a la protección contra los contagios.
Ahora, y por iniciativa de la empresa Colorprint Fashion, situada en Muro, se ha dado un paso más en este sentido con el desarrollo de un tejido que, más allá de la protección, puede ayudar también a detectar a personas que han contraído el virus.
Se trata, en concreto, de un tejido con sensibilidad térmica capaz de activarse con un aumento de la temperatura corporal, el cual ha sido homologado para su uso en mascarillas higiénicas por el Instituto Tecnológico Textil (AITEX), certificando su durabilidad y efectividad para la prevención del covid-19.
La tela, patentada por la empresa, cambia a color blanco aproximadamente a una temperatura de 37,5 grados y posee una filtración bacteriana del 98%. Con este tejido se han confeccionado diferentes productos pensando en aportar soluciones, como mascarillas térmicas reutilizables, que permiten su lavado y desinfección sin perder ni afectar a las propiedades del textil. Además de la protección que proporcionan las mascarillas higiénicas frente al virus, cuenta con la ventaja de alertar ante una subida de la fiebre con un simple cambio de color.
El producto, según se señala desde la empresa, puede ser muy útil en ambientes de trabajo como oficinas, o también en medios de transporte para controlar la expansión de la enfermedad con la movilidad de las personas.
Pulseras y pegatinas
Con este mismo tejido se han fabricado pulseras, un cómodo sistema que permite la monitorización en tiempo real de la temperatura y que puede ser de uso muy práctico, por ejemplo, para los niños, coincidiendo con la vuelta a las aulas.
Entre otros formatos, se han diseñado igualmente pegatinas, que al estar en contacto directo con la piel, permiten la detección del aumento de la temperatura en lugares públicos o de afluencia de gente a simple golpe de vista. En este caso, resaltan en la empresa, puede resultar de gran utilidad en los centros sanitarios, al controlar de forma rápida y visual a los pacientes que ingresan con fiebre.
Rafael Torregrosa, fundador y gerente de Colorprint, destacaba ayer que tras más de 45 años de trayectoria y experiencia «contamos con el conocimiento y la tecnología necesarias para desarrollar productos textiles innovadores y funcionales y, ante esta situación, no podíamos quedarnos con los brazos cruzados. Era el momento de aportar soluciones».
Aunque no se han concretado los precios de estos productos, desde la misma empresa se señala que serán totalmente asequibles para la población en general.
De hecho, resaltó Torregrosa, «todos nuestros productos están teniendo una gran acogida», por lo que confía en que sirvan para «facilitar el trabajo a los profesionales, además de ayudar a detectar posibles contagios y contribuir a frenar de esta forma la expansión del virus».
