Las Jornadas de Inteligencia Artificial (IA) de Alcoy alcanzaron ayer su segunda y última sesión de la mano de un grupo de expertos que, entre otras cuestiones, alertó del bajo porcentaje de empresas que utilizan esta tecnología. En el evento, organizado por Distrito Digital, los profesionales mostraron a través de casos de éxito cómo las empresas pueden mejorar su competitividad y producción con la implantación de la IA.

Más de 1.000 personas han asistido de manera presencial y online a las primeras Jornadas de Inteligencia Artificial que se han celebrado en Alcoy. Después de una primera sesión dedicada a acercar esta tecnología al público en general, de demostrar que es algo que se utiliza de forma habitual y que el objetivo es facilitar el trabajo y el día a día de los ciudadanos, las instalaciones del IVAM-CADA del municipio alicantino acogieron ayer un segundo encuentro dirigido, en esta ocasión, a las empresas.

El alcalde, Toni Francés, el director general de la Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, Antonio Rodes, y el director del campus alcoyano de la Universitat Politècnica de València (UPV), Juan Ignacio Torregrosa, inauguraron la jornada haciendo especial hincapié en la apuesta de Distrito Digital por la ciudad para «abordar un reto al que no podemos ser ajenos», como indicó el primer edil.

Francés destacó que Alcoy «cuenta con las herramientas y es capaz de adaptarse» a los retos que propone la Industria 4.0, al contar con la universidad y su capacidad para formar y «generar los talentos que las empresas necesitan», pero «también necesitamos que se queden aquí, y ahí entra Distrito Digital, atrayendo empresas y ayudando en la transformación digital».

Rodes, por su parte, recordó que Distrito Digital «nació como germen de lo que tiene que ser el nuevo tejido económico», y apuntó que el futuro parque tecnológico de Rodes, en el que contará con una sede, «será un hito y un asentamiento de empresas».

Dos conceptos que se repitieron a lo largo de toda la jornada fueron «competitividad» y «productividad». Todos los expertos que participaron aseguraron que la IA es clave para que las empresas sigan siendo competitivas y mejoren sus procesos productivos. Sin embargo, y pese a que en la jornada anterior quedó claro que esta tecnología ya forma parte del presente y del día a día de las personas, los profesionales insistieron en que todavía un porcentaje elevado de empresas no han iniciado la transformación digital.

Pablo Barrachina y Daniela Salazar, de la empresa SumamoOs, explicaron los beneficios de la IA en el marketing, y es que a través de la tecnología «podemos conocer a nuestros clientes, personalizar los mensajes, fidelizar y analizar datos de cara a una nueva campaña». Entre los ejemplos más comunes recordaron que la plataforma Netflix hace recomendaciones sobre series y películas a sus clientes tras estudiar sus perfiles y gustos.

Detectar fallos en el proceso productivo, adelantarse a posibles problemas y resolverlos antes de que sucedan para evitar pérdidas económicas son otros aspectos positivos de la implantación de la IA. Precisamente de mantenimiento predictivo y eficiencia energética habló Javier Olive, de Tyris.ai.

El ámbito de la logística lo abordó Diego Torres, de BIForecast, y Manuel Luna, consultor de Analytics y Big Data detalló paso a paso cómo la IA permite recopilar multitud de datos, analizarlos y facilitar las tomas de decisiones para mejorar el proceso productivo.

Raúl Hussein, director de Servicios de Análisis de Datos Avanzados, dio a conocer el concepto de «gemelo digital», que es una versión simulada en 3D de la empresa y de su producción en la que se prueba la implantación de tecnologías y si funciona se aplica en la realidad.

El profesor de la UPV, Jordi Linares, y Mauro Cardona, de Ubesol, cerraron el evento explicando cómo se puede complementar la realidad aumentada con la IA.