«Peatonalización así no. Queremos un centro digno». Este fue ayer el grito y reclamo en las pancartas que un grupo de vecinos y comerciantes del centro de Alcoy entonaron y mostraron frente al Ayuntamiento para mostrar su descontento al plan que prepara el gobierno local para peatonalizar este histórico barrio de la ciudad. Los residentes se concentraron en la plaza de España para reclamar que se modifique el proyecto para no dejar a algunas calles de este núcleo urbano sin conexión con el resto de la ciudad.

La concentración arrancó a las 20.00 horas y en ella participaron unas 200 personas y también acudieron representantes de grupos de la oposición del PP, Cs y Compromís. La protesta la organizó un grupo de personas que tienen sus negocios en el centro así como vecinos como último recurso para que el Ayuntamiento escuche sus peticiones después de varias reuniones para intentar que modifiquen algunas cuestiones de la futura peatonalización. Así, la iniciativa que surgió de una decena de afectados finalmente ha reunido a decenas de personas.

«No nos negamos a la peatonalización del centro pero tiene que ser con sentido», indicó a este diario Mercedes Moreno, comerciantes del centro y representante de este grupo de vecinos y empresarios. «Solo queremos que nos escuchen. La ordenanza no hay por donde cogerla. Necesitamos muchas más cosas», indicó. Entre ellas proponen que se habiliten más aparcamientos o que «no tiren los coches por la calle Casablanca» porque aseguran que es «muy estrecha» y no es segura para todo el tráfico.

«No nos negamos a la peatonalización del centro, pero tiene que ser con sentido»

Mercedes Moreno

Pero sus razones para intentar que haya cambios en la peatonalización también se extienden a la afluencia de personas a este barrio histórico de Alcoy. «Si cierran San Nicolás como está previsto en la primera fase van a dejar incomunicados a muchos vecinos con el centro», añadió. Por ejemplo, los que residan en la zona alta tendrán que dar un rodeo para poder ir hacia otras zonas del municipio. Así afirman que los comercios también se resentirán si los usuarios no pueden acceder al centro en coche y no hay alternativas de aparcamiento: «si ahora con la peatonalización de los fines de semana y la situación actual nos han bajado las ventas un 50%, será mucho peor cuando lo hagan».

Moreno explicó que se han reunido varias veces con el Ayuntamiento: «nos han atendido pero solo nos saben decir que se va a hacer sí o sí». Y por eso han convocado la protesta: «es lo último que nos queda para nos oigan».

La representante de ese grupo de residentes del centro y empresarios indicó que «van a terminar de hundir el centro» y «nos van a dejar cerrados como un 'gueto'». Y eso que «el cliente del centro es muy fiel, pero si se lo ponemos tan difícil se irá a otro lado».

Apoyo vecinal

La concentración de ayer, en la que se pudieron ver pancartas con el lema de «peatonalización así no» y en la que las mascarillas y la distancia de seguridad también fueron protagonistas, está apoyada por una parte de los vecinos y comerciantes. Mientras, otros sí están a favor de la peatonalización como la plantea el Ayuntamiento. De hecho, el gobierno local se ha reunido durante el proceso de creación del proyecto con asociaciones de comerciantes y vecinos para escuchar sus dudas y recoger sus sugerencias, como así indicó el alcalde Toni Francés ayer a este diario. «El proyecto ha ido cambiando y se han incorporado las aportaciones tanto de vecinos y comerciantes como de grupos políticos», añadió. Preguntado el primer edil por la concentración afirmó que «hay comerciantes y vecinos que no están a favor y están en su derecho de manifestarlo y lo respetamos».

«El proyecto ha ido cambiando e incorporando las aportaciones que se han hecho por todos»

Toni Francés

El plan de peatonalización del centro de Alcoy estaba previsto que se abordara en el pleno programado para hoy viernes aunque finalmente se ha aplazado su aprobación para una sesión plenaria posterior. La razón estaría en la necesidad de completar la documentación y después de que los partidos de la oposición se quejaran de que la iniciativa todavía está «verde».