La Conselleria de Educación, Cultura y Deporte ha vuelto a adjudicar las obras del nuevo colegio público de Infantil y Primaria El Bracal de Muro, cuyos alumnos llevan ya más de una década en barracones. La obra ha sido adjudicada a la empresa Vainsa-General Constructor por un importe de 4.333.572,29 euros, según la información que ha aparecido publicada esta semana en la Plataforma de Contratación del Estado. Con esto, los trabajos deberían reiniciarse a corto plazo, después de que se paralizaran sin causa aparente en noviembre de 2019.

Es la segunda vez que se adjudica la construcción del nuevo CEIP El Bracal, tras el frustrado comienzo de las obras el año pasado. La Generalitat acabó retirando hace unos meses la concesión a la adjudicataria, aduciendo que había incumplido el contrato al detener la construcción. Los trabajos se iniciaron en septiembre de 2019 y tenían un plazo de ejecución de 13 meses, pero se paralizaron apenas unas semanas más tarde. Esta situación produjo un gran malestar en la comunidad educativa, particularmente en las familias de los alumnos, así como en el Ayuntamiento, ya que las clases se vienen dando desde hace ya 12 años en barracones.

Son ya varias las promociones de alumnos de El Bracal que han cursado toda su etapa educativa de Infantil y Primaria en aulas prefabricadas, con las incomodidades que ello acarrea y, también, las deficiencias que comporta esta infraestructura provisional. Así, cabe recordar que las instalaciones han sufrido, por ejemplo, filtraciones de agua cada vez que ha llovido con intensidad a lo largo de estos 12 años, además de calor o frío extremos según la época del año. La Conselleria acometió a principios de septiembre, antes del inicio del curso, varias mejoras en los barracones, como la instalación de una sobrecubierta y de suelo antideslizante, así como la sustitución de ventanas. El alcalde de la localidad, Gabriel Tomás, se felicitó de este «lavado de cara», pero incidió en la precariedad que presentan las instalaciones.