Alcoy ha puesto en marcha una campaña para que los perros puedan acceder a los comercios y restaurantes. Una realidad que, aunque llevará tiempo que se materialice, ya ha iniciado su andadura con el objetivo de convertir a Alcoy en ciudad amiga de los perros. Un concepto muy arraigado en capitales europeas y EE UU, mayoritariamente. Para ello, el Ayuntamiento lleva a cabo un curso de educación canina urbana para que perros y dueños aprendan las normas básicas de convivencia en la ciudad y garantizar así su buen comportamiento. Al finalizar esta formación, mascota y propietario realizarán un examen con el que obtendrán un carnet que certificará sus conocimientos. Un documento que garantizará su acceso en aquellos comercios que se adhieran a la campaña.

La ciudad de los puentes inicia el camino para convertirse en «Ciudad Amiga de los Perros», un concepto muy arraigado en el extranjero que en España aún está lejos de verse como algo normalizado. Para ello el Consistorio local junto a la adiestradora canina profesional, Vanesa Carbonell llevan a cabo un curso de educación canina urbana en el que perros y dueños aprenderán los conceptos básicos para una buena convivencia en la ciudad asociada al día a día. Conceptos como, saber detenerse ante un paso de peatones, no realizar sus deposiciones en lugares inadecuados, no ladrar a otros perros o personas, etc; son algunos de los conflictos que se tratan en las cuatro sesiones teórico-prácticas que forman el curso. Como la adiestradora, Vanesa Carbonell, «la formación se cerrará con un examen que proporcionará a los dueños un carnet que certificará las aptitudes adquiridas tanto por él como por su perro».

Amigo de las mascotas

El curso tiene como objetivo dar un paso más, por ello la propia Carbonell va a ser la encargada de informar a los comercios de la campaña. Puntualiza que «se han hecho unas pegatinas que se darán a los comercios y restaurantes que acepten que los perros accedan a sus negocios; aunque en otros lugares de Europa y EEUU esto es completamente normal, aquí todavía queda mucho trabajo por hacer en este campo».

Asegura que «al igual que es importante que los negocios abran las puertas a los canes, es importante que los dueños dediquen tiempo para educarlos; no es imposible corregir que un perro ladre de forma continua o mee en una fachada, solo hay que trabajarlo de forma adecuada» Cataloga el curso «todo un éxito, aunque aún no hemos terminado».