¿Qué le anima a aspirar a la reelección como director del campus de Alcoy?

Cuando uno está en gestión se tiene que someter de nuevo al escrutinio y que los compañeros valoren lo que has hecho y lo que propones para los próximos cuatro años, es casi una obligación. Y también, el hecho de tener un programa de futuro; hay que seguir proponiendo y desarrollando ideas buenas, y la ilusión te mueve a ello.

¿Qué destaca como principal logro de estos cuatro años de mandato?

R Lo que más, la consolidación del campus como tal, reconocible en nuestro entorno como un lugar al que querer ir a estudiar y trabajar. Estamos consiguiendo más ingresos que nunca, cuando en otras épocas ha habido problemas de matrícula, Ha sido un trabajazo de toda la comunidad universitaria, y aparte de alumnado hemos ganado talento en forma de profesorado, que se ha incorporado con arraigo, ganas de trabajar e ideas de futuro. Además, nuestra influencia en el territorio es mucho más alta ahora que hace cuatro años.

¿De qué forma percibe esa mayor influencia sobre el territorio?

Hemos firmado convenios con muchas empresas. Ahora tenemos más de 700 prácticas remuneradas, y el 40% de ellas acaba en contratos consolidados. Estamos favoreciendo el empleo y fijando el talento en el territorio, la sensación ahora es muy distinta a la de hace cuatro años. Además, nuestras relaciones internacionales también marchan a un ritmo excelente. Somos la quinta escuela de la UPV en tamaño, pero la primera en estancias en el extranjero, aunque esto último, obviamente, está ahora paralizado debido al covid-19.

¿Cree que esto marca la diferencia?

Nos hemos consolidado en un ámbito territorial muy amplio, desde Xàtiva hasta el Medio Vinalopó. Hemos mostrado a la gente más joven que este campus tiene algo que ofrecerles profesionalmente y como ciudadanos. Tenemos la responsabilidad de dinamizar un territorio de interior, que la gente vea que tiene la opción de estudiar y trabajar allí donde vive.

El campus de Alcoy se ha destacado por la creación de empresas a partir del conocimiento creado en la institución. ¿Qué proyección hay en este aspecto?

El emprendimiento ha sido una seña de identidad en los últimos años. Se hace una gran labor en la cultura del emprendimiento. Mi interés es que eso tenga un impacto territorial mucho mayor aún, que todo el que quiera emprender tenga un camino.

¿Y para mejorar la interacción con el territorio?

Debemos hacer muchísimo más esfuerzo aún, que el conocimiento se transforme en valor del territorio. Hay que insistir más, y explorar fórmulas de colaboración público-privada, en ámbitos como el tratamiento de aguas o la ingeniería textil, donde tenemos grupos líderes a escala nacional. También tenemos que colaborar aún más con los institutos tecnológicos de nuestro entorno, AITEX, AIJU e Inescop.

¿Cómo ve la integración del campus en Alcoy, urbanística y socialmente?

Tenemos un campus urbano, transformando antiguas fábricas en preciosos edificios modernistas que han dado vida al centro. Asumimos el reto de formar parte de la ciudad, y que la ciudad sea parte de nuestro campus. Estamos en el centro de la ciudad y abiertos a ella.

¿Qué proyectos hay en docencia a corto plazo?

En breve esperamos tener un grado de Informática Industrial y Robótica, y seguiremos apostando por investigación de calidad en negocios, tecnología e ingeniería.