El Campus de Alcoy de la Universitat Politècnica de València (UPV) mantendrá parte de su docencia online más allá de la pandemia de coronavirus, al considerar que es un camino lógico para la modernización del ámbito académico y visto el resultado satisfactorio de la experiencia que se ha aplicado en los últimos meses. Así lo indicaron ayer el rector de la institución, Francisco Mora, y el director de la sede universitaria alcoyana, Juan Ignacio Torregrosa, quienes incidieron en las ventajas que conlleva en muchos casos el impartir las clases teóricas de forma telemática, combinándolas con la presencialidad de las prácticas y ofreciendo también el espacio físico del campus para las actividades de extensión universitaria.
Los responsables de la institución académica se refirieron así a la implantación de la digitalización en el día a día la actividad universitaria, en un encuentro con los medios de comunicación previo al acto de apertura oficial del curso 2020-2021. Una cita en la que el uso de las tecnologías de la información y sus aplicaciones fueron el tema central, con la alta comisionada de la Generalitat para la Estrategia Valenciana para la Inteligencia Artificial, Nuria Oliver, como ponente de la conferencia inaugural, con el título «Hacia una inteligencia artificial por y para la sociedad». Este tema, según explicó Juan Ignacio Torregrosa, «es transversal, crucial y estratégico», y «no podemos permanecer ajenos» a él.
Tanto el director del campus como el rector de la UPV destacaron que la incorporación de los procesos digitales es un hecho que «viene a incorporarse, no a desaparecer», y que la crisis sanitaria del coronavirus, al principio de la cual hubo que desarrollar rápidamente un sistema de clases íntegramente a distancia, ha contribuido en todo caso a acelerar su implantación. «Eran cambios que iban a ocurrir y esto ha acortado el tiempo», resaltó Mora al respecto. El rector explicó que ya había alguna experiencia de clases online en la UPV, pero ahora «muchos han descubierto que se pueden hacer las cosas con calidad». También Torregrosa recordó que «la docencia a distancia va a crear hábitos, habilidades y experiencias que pueden ser un complemento magnífico».
Así, el director del campus recalcó que la incorporación de clases online «no es un cambio a sustituir», sino que contribuye a «aportar». Y, al mismo tiempo, indicó por su parte, el rector, los alumnos respaldan la fórmula mixta entre sesiones telemáticas y otras en el campus como pueden ser las prácticas. «Los alumnos ahora valoran la presencialidad», dijo, así como el hecho de «pisar el campus» para otras actividades, incidiendo en que «la extensión universitaria es el valor de una universidad presencial».
Una revolución digital
Nuria Oliver, que participó en la jornada por videoconferencia, se refirió a los avances que implica la inteligencia artificial y a sus «aplicaciones inmensas» en la medicina, la educación, las energías renovables o el desarrollo de ciudades inteligentes, entre otras áreas. No obstante, señaló, «hemos de ver dónde están los retos y las limitaciones». La experta apuntó, que se está produciendo «la cuarta revolución industrial», basada en el ámbito digital, lo que está suponiendo «cambios profundos en la sociedad», por lo que «es fundamental garantizar que estas técnicas de inteligencia artificial se traducen en progreso».
La alta comisionada de la Generalitat también se refirió al atípico inicio de curso, en un año que «formará parte de nuestra memoria colectiva» por la pandemia. Un aspecto al que asimismo aludieron Mora y Torregrosa, que recalcaron que el campus es un espacio «seguro» y alabaron el «ejemplar» comportamiento de toda la comunidad universitaria.
