Benimarfull acogerá un centro de día comarcal de l’Alcoià y El Comtat para personas con diversidad funcional. La Asociación Somriures es la impulsora del proyecto y la que gestionará las instalaciones destinadas a jóvenes a partir de 21 años, que es cuando finaliza su escolarización.

Sesenta y siete familias de l’Alcoià y El Comtat forman parte de la asociación Somriures, la cual tiene como objetivo garantizar que «nuestros hijos e hijas puedan tener unos recursos y unos servicios dignos que atiendan sus necesidades de dependencia y discapacidad a lo largo de todo su ciclo vital», según explican.

La etapa escolar para las personas con diversidad funcional finaliza a los 21 años, y en estos momentos el 65% de los socios de la entidad ya tienen como mínimo 18 años, lo que «nos lleva a plantearnos la necesidad urgente de actuar, en vistas a que, desde nuestra creación, no ha surgido ninguna otra iniciativa que lo haga», aseguran.

Por ello, en su última asamblea han decidido aceptar la cesión del edificio que el Ayuntamiento de Benimarfull ha puesto a la disposición de la entidad. Un inmueble que se construyó hace aproximadamente 8 años para alojar a personas mayores, pero que nunca ha sido habitado.

El presidente de Somriures, Hipòlit Agulló, explica que el consistorio de Benimarfull tiene que resolver unas cuestiones burocráticas y que posteriormente se establecerán unas condiciones para que el pleno municipal apruebe la cesión. Esta cuestión podría estar resuelta para Navidad, según les ha informado la administración local.

A partir de ahí, «podremos solicitar a la Conselleria la acreditación de centro de día, y ésta nos dará las pautas a seguir en el caso de que haya que hacer alguna reforma o cambio en las instalaciones», detalla Agulló. Cuando dé el visto bueno, también «nos dirá qué personal es necesario para poder poner en marcha el centro».

Otro dato destacado es que para solicitar la acreditación también es necesario concretar la tipología del centro, y en la última reunión los socios de Somriures han decidido que sea de atención diurna.

En este sentido, el representante de la entidad insiste en que Somriures gestionará las instalaciones, ya que esta opción, además de la más rápida, «nos permite mayor libertad para, por ejemplo, organizar actividades en las que participen las familias».

Los centros ocupacionales y de día de l’Alcoià y El Comtat están completos y hay largas listas de espera para acceder. Ante esta situación, Hipòlit Agulló recuerda a las familias que a partir de los 18 años se puede solicitar plaza, sin que ello suponga perder la escolarización antes de los 21, ya que es un proceso lento debido a que no hay plazas disponibles.

Sin este tipo de servicios, las personas con diversidad funcional «desgraciadamente acaban, cuando finalizan su etapa escolar, relegados a casa y excluidos de la sociedad, sin posibilidades de socializar ni completar su proyecto de vida como lo hace cualquier otro joven de su edad», lamenta el presidente de la asociación.

Dos proyectos solidarios para poner en marcha el servicio

La solidaridad de las empresas y particulares está sirviendo de ayuda a la joven asociación Somriures. Un ejemplo de ello es la venta del libro de Francesc Jover, «Cançons i romanços del Comtat», con fines benéficos para ayudar a este colectivo. Pero también está la iniciativa de L’Almàssera de Millena, que pretendía colabora económicamente cediendo un porcentaje de las exportaciones de su aceite. Sin embargo, la covid-19 frenó la iniciativa, pero el interés de sus propietarios en ayudar, según la entidad, les ha llevado a donar 924 botellas de medio litro para que Somriures las venda personalizadas por los jóvenes con su firma y nombre.