Los empresarios de Alcoy han manifestado su oposición a la nueva tasa de alcantarillado aprobada el pasado viernes por el pleno municipal. La Federación Empresarial de las Comarcas de l’Alcoià y El Comtat (FEDAC) la ha calificado de inadecuada, porque es un servicio que «queda recogido en el pago del IBI», e inoportuna, al plantearse en plena crisis económica provocada por la pandemia de la covid-19.

El equipo de gobierno llevó al último pleno municipal modificaciones de Ordenanzas Fiscales y Tasas, entre las que destacaba la creación de la tasa de alcantarillado, con la cual el Ayuntamiento prevé recaudar cerca de 400.000 euros para mejorar la red de saneamiento. El PSOE contó, tal y como informó este diario, únicamente con el apoyo de Podem.

La nueva tasa, cabe recordar, oscilará entre los 10 euros para uso doméstico y 100 para uso industrial.

Las mejoras previstas en la red de alcantarillado ascienden 600.000 euros, una cuantía que ya se contempla en los presupuestos de 2021 y que beneficiará especialmente al barrio de Batoy, donde la inversión prevista ronda los 300.000 euros, lo que supone el 50% de la inversión global en la ciudad.

El grupo municipal de Podem negoció con el equipo de gobierno la mejora integral de la red de alcantarillado de Batoy, y ésta fue una de las razones que le llevó a apoyar las modificaciones presentadas.

Sin embargo, FEDAC ahora ha rechazado frontalmente la intención del Ayuntamiento de aplicar la tasa el próximo año. Desde la entidad empresarial consideran la medida «inadecuada», ya que entiende que se trata de un servicio público que queda recogido en el pago anual del IBI tanto en el caso de las empresas como de particulares.

Pero además aseguran que este «aumento» de impuestos es «inoportuno» por el momento en el que se plantea. Y es que desde FEDAC recuerdan que es «una dura época de crisis económica provocada por la pandemia de la covid-19 que está causando muchas dificultades económicas a la sociedad en general.

Rotonda de acceso norte

Ante una situación tan complicada, los empresarios han vuelto a mostrar su preocupación por la rotonda de acceso norte a la ciudad, la que conectaría con el polígono industrial Cotes Baixes.

El proyecto se encuentra paralizado, y aunque recientemente han exigido al Ayuntamiento la aceleración de su construcción, ahora proponen a la administración local que mientras trabaja en el tema estudie la posibilidad de instalar una rotonda provisional justo en ese punto. Desde FEDAC son conscientes de que se trata de «una solución poco estética», pero han insistido en que resultaría «muy funcional», al igual que sucedió en el acceso sur del municipio.

La entidad también ha propuesto al consistorio alcoyano cambios en la regulación de los semáforos de la calle Valencia, desde el lugar donde tiene que ir la futura rotonda hasta la calle Espejo, ya que la programación actual «provoca que turismos y camiones opten por acceder a Alcoy por Tirant Lo Blanc» y ocasionan «congestión e incluso colapsos importantes del tráfico que se acumula hasta la entrada de la ciudad».