El Ayuntamiento de Castalla ha iniciado la construcción de un pozo de agua en un acuífero distinto para el abastecimiento urbano. El proyecto, según han informado fuentes municipales, tiene un presupuesto de licitación de 115.000 euros y está sufragado por la Diputación de Alicante, y permitirá al Consistorio eliminar el déficit hídrico que padece la localidad. El equipamiento se emplazará en la conocida como sierra Tella, donde la Diputación, según las mismas fuentes, tenía catalogado el manantial, de gran extensión, con el nombre de "La Conejera" o "El Conejo". 

 

La Diputación preveía encontrar agua a una profundidad de 400 metros y calculaba que el manantial tendría un volumen de 250.000 metros cúbicos anuales, cifra que, según el Ayuntamiento, coincide aproximadamente con el déficit hídrico que padece Castalla. Sin embargo, cuando los trabajos de la empresa de perforación alcanzaron los 80 metros de profundidad empezó a brotar una gran cantidad de agua, razón por la que los técnicos estiman que la capacidad del acuífero puede ser todavía mayor. El alcalde de la localidad, Antonio Bernabeu, ha calificado el hallazgo de “una noticia de suma importancia, muy positiva", que "ayudará a revertir el actual déficit hídrico y prevenir el agotamiento del resto de manantiales de nuestro entorno”. 

Los técnicos de la institución provincial han señalado además que se trata de un agua de gran calidad química y pureza, después de las primeras mediciones. El primer edil se ha felicitado de esto último, pero al mismo tiempo ha preferido mostrarse cauto y “esperar a que los análisis de la empresa responsable nos revelen la calidad exacta del fluido que brota del acuífero”. 

 

Los próximos pasos del proyecto, una vez acaben las tareas de excavación dentro de unos tres meses, pasan por sellar el pozo y construir un depósito para almacenar el agua que mana del acuífero. Al respecto, Bernabeu ha asegurado que “el depósito se ubicará en un terreno próximo al acuífero de la sierra Tella, para que podamos transportar el fluido a la red de distribución de agua potable con el mínimo gasto energético, gracias a la propia fuerza de la gravedad”. En la zona donde se está realizando la prospección del pozo de agua se puede ver ahora mismo una considerable cantidad de espuma. Según fuentes municipales, esto se debe al uso de espumante biodegradable por parte de la empresa responsable, que ayuda a extraer los residuos que se producen durante el trabajo de perforación, y no es en absoluto nociva en las zonas donde acaba el vertido.  

 

Castalla se abastece ahora mismo de agua potable de dos pozos: el "Voltes II", construido en el año 2001 en el acuífero de ese mismo nombre, y el "Cantarina", del año 2007 y que capta su agua del acuífero Maigmó. El acuífero Voltes se encuentra en equilibrio hídrico, mientras que el Maigmó está ligeramente sobreexplotado. Con la incorporación del nuevo pozo "El Conejo", según las mismas fuentes, se podrá extraer el caudal equivalente a la sobreexplotación del acuífero del Maigmó a fin de equilibrarlo.