La Conselleria de Educación asumirá la gestión del Conservatorio Municipal de Música Joan Cantó, un traspaso de competencias que garantizará el futuro del centro y liberará a las arcas municipales de su mantenimiento, según ha informado el concejal del área, Alberto Belda.

La junta de gobierno del Ayuntamiento de Alcoy ha aprobado solicitar a la Conselleria de Cultura, Educación y Deporte que el Conservatorio Municipal de Música Joan Cantó de la ciudad pase a formar parte de la red de Conservatorio Profesionales de la Generalitat Valenciana. Ello implica que la administración autonómica asumirá la gestión del centro y todos los gastos relacionados por el personal docente.

El coste anual del profesorado es de 811.000 euros, una elevada cuantía para las arcas municipales. Por ello, una vez efectuado el traspaso a través de un convenio, se liberará al Ayuntamiento de dicho coste y, a su vez, se garantizará la continuidad tanto del Conservatorio como de todas las especialidades que en él se imparten.

Esta situación viene dada porque la Conselleria está realizando un mapa de estudios musicales de la Comunidad, apostando por conservatorios que den servicios a determinadas zonas a fin de tener todas las comarcas cubiertas de estudios musicales oficiales.

Además, según ha explicado Belda, el traspaso también implica un cambio de ubicación, ya que el conservatorio se encuentra en uno de los iconos del modernismo en Alcoy, la Casa de Escaló, obra del arquitecto Vicente Pascual. El traslado se debe a que la construcción tiene problemas de accesibilidad y no permite su ampliación para ofrecer más estudios.

«Desde el Ayuntamiento de Alcoy consideramos que la Conselleria tiene que financiar el Conservatorio», ya que se trata «de una prestación comarcal y la responsabilidad de la enseñanza es de la Generalitat, que es quien tiene que darle cobertura», ha manifestado el concejal, quien ha insistido en que «nuestra intención es que el profesorado que durante tantos años ha prestado servicio pueda seguir haciéndolo».

Alberto Belda ha añadido que «la posibilidad que sea asumido por la Conselleria sería un descanso para las arcas municipales asegurando que el servicio se mantenga sin cambios».

El proceso acaba de empezar, por lo que el edil ha insistido que llegado el momento intentarán asegurar la oferta educativa y dar las máximas garantías al profesorado.