Beniarrés, Gaianes, L’Orxa y Alcosser de Planes se han unido para reivindicar el servicio de pediatría y la Unidad de hospitalización a Domicilio (UHD). Estas poblaciones, a excepción de Alcosser que anteriormente tampoco disponía de pediatra, llevan 18 meses sin especialista infantil, lo que obliga a las familias a desplazarse al centro de salud de Muro, donde se ha centralizado la atención. Sin embargo, el incremento de menores en la zona, según explican los alcaldes, hace necesaria la recuperación de un profesional al menos un día a la semana.

La sanidad y la educación son servicio básicos para evitar la despoblación de las zonas rurales. No obstante, en el interior de la provincia de Alicante, concretamente en la comarca de El Comtat, han visto reducidos estos servicios en los últimos tiempos.

Ahora, sorprendentemente, poblaciones como Beniarrés, Gaianes, L’Orxa y Alcosser están registrando un incremento notable de nacimiento, así como de nuevas familias que se están trasladando allí. Esta situación, fomentada en cierto modo por las facilidades del teletrabajo y como vía de escape de las grandes urbes donde la incidencia del coronavirus es mayor, ha provocado que cuatro alcaldes se reúnan con la dirección del Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy para solicitar la recuperación del servicio de pediatría y la incorporación de la UHD.

«Necesitamos que se descentralice la atención en Muro, y que un pediatra acuda a nuestras poblaciones una vez a la semana o, si no es posible, cada quince días», indica el primer edil de L’Orxa, Pau Pinar. Solo en su población han nacido entre 2019 y 2020 un total de diez niños.

Agustí Martínez, alcalde de Gaianes, explica que «tenemos más de 50 menores en el pueblo», lo cual hace que sea necesario el servicio. Además, «desde hace más de un año sigue aumentando esta cifra», insiste.

El primer edil de Beniarrés, Miguel Ángel Sanchís, por su parte, no entiende que «desde la Generalitat estén apostando por frenar la despoblación y nos encontremos con esta falta de servicios». Consciente de que «no hay profesionales en bolsa», insiste en que «es un servicio necesario» y que es la Conselleria de Sanidad la que debe buscar soluciones.

En el caso de Alcosser «no teníamos niños, pero desde el confinamiento hay entre 10 y 15 de todas las edades», detalla la alcaldesa, Lucía Capablanca.

En cuanto a la UHD, los cuatro alcaldes coinciden en que «la mayoría de vecinos son personas mayores» que precisan de cuidados y atenciones específicas. Asimismo, insisten en que una ampliación de este servicio supondría, a su vez, una descongestión del Hospital de Alcoy, lo cual es todavía más necesario en plena crisis sanitaria.

Con todo, la dirección del centro hospitalario «nos ha dicho que tramitemos la solicitud por escrito para que el departamento de Salud de Alcoy pueda estudiarla», y en el caso de «no encontrar una solución que se ajuste a nuestras necesidades, siempre podemos acudir a la Conselleria», concluyen.

EL TELETRABAJO HA LLEGADO AL MEDIO RURAL PARA QUEDARSE


El teletrabajo está favoreciendo a que las zonas rurales acojan a nuevos vecinos. «En nuestro caso -explica Pau Pinar, el alcalde de L’Orxa- pusimos fibra óptica nada más acceder al Ayuntamiento y hemos observado que se han vendido casas y que hay más gente empadronada». Una tónica que parece repetirse en otras poblaciones, como Gaianes, donde «está creciendo el interés por instalarse aquí», apunta el primer edil, Agustí Martínez.