Más de un millar de vecinos y comerciantes del centro de Alcoy presentaron este miércoles alegaciones al plan de peatonalización, centrando sus quejas en la «falta de consenso» por parte del equipo de gobierno a la hora de redactar el documento y en las limitaciones para acceder a la zona, así como insistiendo en que no se cierren San Nicolás y San Lorenzo, al tratarse de dos arterías principales.

Poco antes de las diez de la mañana dos vecinas y un comerciante del casco antiguo presentaron en el registro del Ayuntamiento las alegaciones de un total de 1.002 residentes y 42 propietarios de establecimientos para evitar que el plan de peatonalización siga adelante. María José Soler, una de las vecinas, explicó que «no estamos en contra de que se peatonalice el centro, pero queremos que se haga de forma organizada y consensuada».

Y es que una de las principales quejas que el colectivo «Centro Digno» viene manifestando a través de redes sociales y diversas protestas es que «no se ha contado con nosotros -en referencia a vecinos y comerciantes- para nada. Nos hubiera gustado consensuar, pero no se ha hecho».

Las limitaciones de acceso al casco antiguo también preocupan a los residentes, y una muestra de ello es que entre las alegaciones se plantea «ampliar el ámbito de aplicación de la tarjeta de residente e itinerario autorizado a aquellas zonas limítrofes», «liberar el horario totalmente para el reparto de comida a domicilio en la zona afectada por la ordenanza», «ampliar de 2 a 3 los vehículos autorizados de los residentes» o «liberar el horario totalmente para los residentes».

Precisamente este tema también preocupa a las farmacias del centro y a los comerciantes, quienes no comparten que se limite ni el horario ni el número de repartos. «Nos limitan el horario de carga y descarga y, en mi caso, ¿si me llega un furgón con vino no puede acceder a dejar el género? Si esto se mantiene es la ruina de los comercios del centro», tal y como apuntó Silvestre Pérez, el propietario de un establecimiento que entregó las alegaciones del sector.

Según recogen tanto vecinos como comerciantes, «la ordenanza de peatonalización de Alcoy carece de informes técnicos que analicen las repercusiones de su aplicación en los diferentes barrios de la ciudad. [...] El único documento técnico en el que se ha basado la ordenanza es el borrador del Estudio de Peatonalización del Centro de Alcoy, elaborado en 2019» por un estudio de arquitectura.

Silvestre Pérez también aseguró que «en 2013 el propio Ayuntamiento solicitó un informe que decía que no se deben cortar las arterías de San Nicolás y San Lorenzo», al considerarse esenciales para la conexión con otros barrios de la ciudad.

Pero además, los afectados exigen en las alegaciones presentadas «establecer medidas de control para la reducción de velocidad que garanticen la seguridad vial», la «realización de un Plan de Emergencia que contemple todos los protocolos teniendo en cuenta las calles cortadas y los veladores instalados» y que se «garantice en la ordenanza el acceso a los aparcamientos públicos de rotación y facilitar los recorridos de acceso a estos».

Otro aspecto que los representantes de vecinos y comerciantes manifestaron es que «la peatonalización del centro se debe hacer de forma paulatina, no de golpe como se pretende, y en todo momento consensuando las medidas con las personas que vivimos y trabajamos aquí».

Critican los cierres puntuales de los fines de semana

El grupo de vecinos y comerciantes que no está a favor del plan de peatonalización del centro propuesto por el Ayuntamiento de Alcoy también critica que el gobierno municipal «haya utilizado el covid-19 como excusa para cerrar el casco antiguo los fines de semana» y que, ahora, «quiera hacernos entender que la medida tiene como objetivo frenar la contaminación, mientras están desviando todo el tráfico por calles estrechas y deterioradas, como Casablanca, para cerrar otras vías principales, como San Nicolás y San Lorenzo».