El temporal provocó el corte de carreteras secundarias y obligó a circular con cadenas en una veintena, además de extremar la precaución en todo caso a la hora de realizar cualquier desplazamiento. Uno de los puntos complicados fue la autovía A-7 entre Ibi y Alcoy, que en el tramo de la Canal discurre por encima de los 850 metros de altitud. Las máquinas esparcieron sal, lo que permitió que la calzada se mantuviera despejada durante toda la jornada. Aun así, de manera puntual se cortó por la mañana el paso a vehículos pesados.
La única vía que permanecía cortada a última hora de la tarde, según la información que publicó la Generalitat, era la CV-794, que une Alcoy y Bocairent atravesando la sierra de Mariola. No obstante, otras vías del entorno también sufrieron problemas durante el día y se necesitó de cadenas para conducir por ellas o se cerraron durante algunas horas, entre las que destaca la CV-795, de Alcoy a Banyeres, junto con otras de menor importancia como la CV-801 y la CV-803, que unen esta carretera con Ibi y Onil, respectivamente. También había que extremar la precaución en la CV-800 a su paso por el puerto de la Carrasqueta, entre Xixona y Alcoy, y en una quincena de vías secundarias de El Comtat, l’Alcoià y el interior de l’Alacantí, la Marina Baixa y la Marina Alta. Puertos como los de Tudons (carretera CV-770 entre Sella y Alcoleja) y Benifallim (CV-780 entre esta población y la Torre de les Maçanes) presentaron problemas a primeras horas, aunque después se pudo circular con cuidado.
El temporal también llevó a Renfe a establecer limitaciones de velocidad con demoras en las líneas del AVE que unen Madrid con Sevilla, Málaga, Valencia y Alicante. Los trenes que circularon entre Madrid y Valencia, Alicante y Cartagena acumularon retrasos medios de 25 minutos, según informó Adif. A pesar de ello no se registraron incidencias significativas y la operadora también reforzó el personal y el material en las zonas más afectadas por Filomena.
