La Policía Local de Muro ha tenido que suprimir el turno de noche por un plazo aproximado de tres semanas, después de que cinco de sus diez agentes se encuentren de baja o en cuarentena a causa del coronavirus. No se trata de ningún brote, sino que ha coincidido la situación de que dos policías han enfermado y otros tres están confinados por el positivo de algún contacto cercano. Ante esta situación, la vigilancia nocturna del municipio será asumida de manera transitoria por la Guardia Civil.

La agrupación comarcal en El Comtat del Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB), que ha dado a conocer esta situación, critica que la supresión del turno de noche es "una voluntad política", porque por parte del Ayuntamiento "no han querido reforzar" esta franja horaria. Además, la organización considera que la culpa de esta situación "no la tiene la pandemia" en última instancia, porque "hace años que se reclaman más efectivos" al estimar que una plantilla de diez agentes no es suficiente para las necesidades de un municipio con más de 9.000 habitantes. Calculan, en este sentido, que para prestar labores de seguridad en condiciones óptimas serían necesarios en torno a cinco policías más.

El SPPLB también lamenta la complicación de que la Guardia Civil deba asumir la seguridad nocturna durante tres semanas, dado lo limitado también de la plantilla de agentes de la Benemérita en el cuartel de Muro y el hecho de que desde él se atienden también buena parte de los municipios de El Comtat. Asimismo, el sindicato insiste en la necesidad de intensificar la limpieza de las instalaciones y los vehículos policiales, porque "en la seguridad va también la prevención". "Se ha solicitado por escrito en varias ocasiones para que se realicen test rápidos de prevención ante el virus para controlar aquellos trabajadores y trabajadoras que realizan las tareas esenciales y tienen contacto directo con la ciudadanía", añade.

El alcalde de Muro, Gabriel Tomás, defiende por su parte que el intendente jefe de la Policía Local consideró que "era más oportuno que se dejaran dos turnos y que no se cruzaran entre ellos", y que el equipo de gobierno estuvo de acuerdo con esta propuesta. Recuerda que "no podemos traer policía de fuera" y que, en cualquier caso, "es una decisión transitoria" que viene motivada por una cuestión sanitaria, en ningún caso política.

El primer edil confía en que la situación se normalice a la mayor brevedad posible y comenta que la reincorporación de uno de los agentes ya es inminente, a la vez que espera que puedan salir en un plazo no muy largo unas oposiciones para cubrir vacantes. Asimismo, recuerda que el refuerzo de seguridad para cubrir las noches se ha solicitado a la Subdelegación del Gobierno, que será quien determine la forma concreta de establecer la vigilancia estas semanas, y no de manera específica al cuartel de la Guardia Civil de Muro.