El pleno del Ayuntamiento de Alcoy aprobó ayer la realización de un estudio que determinará las necesidades sociales de la población, y que a su vez servirá para el desarrollo de un Plan Municipal de Inclusión y Cohesión Social. La iniciativa forma parte de la estructura prevista en el proyecto que aprobó la Generalitat en 2017 con el nombre análogo de Plan Valenciano de Inclusión, y que prevé la puesta en marcha de programas sociales en un sentido amplio desde los ayuntamientos y las mancomunidades, prestando especial atención a las características de la población.

La iniciativa salió adelante en una sesión plenaria extraordinaria de apenas cinco minutos de duración, con el único voto en contra del edil de Vox, David Abad, quien anteriormente, cuando este mismo asunto se había abordado en la comisión municipal correspondiente, se había abstenido. Abad fue también el único portavoz que hizo uso de su turno de palabra, aparte de su homólogo del PP, Quique Ruiz, quien únicamente intervino para cambiar a voto afirmativo la abstención por la que se había decantado su grupo inicialmente en la comisión. Fue así un pleno de puro trámite, pero necesario para poner en marcha el proyecto.

La concejal de Políticas Inclusivas, Aranza de Gracia, explicó tras la sesión que lo aprobado es el primer paso, la petición a la Generalitat de la subvención para realizar el estudio acerca de las necesidades sociales de Alcoy. La edil destacó que ese informe permitirá establecer las pautas a seguir en el desarrollo del plan. A falta, por tanto, de poder conocer aún actuaciones concretas, señaló que el proyecto «abarca temas muy amplios», como los servicios sociales, la educación y formación, las prestaciones o todo tipo de ayudas que pueda requerir la población. También se contempla poner un foco específico en colectivos que sean vulnerables por alguna razón en particular.

De Gracia incidió en que «es muy importante, tal como plantea este plan, desde todas las perspectivas y con todos los agentes interesados a través de los consejos locales». El objetivo, dijo, es «actuar ante las situaciones de desigualdad y riesgo de exclusión de una parte importante de la sociedad», así como «implementar políticas públicas inclusivas orientadas a su erradicación». En este sentido, recordó que «solo desde el conocimiento directo y próximo de las situaciones concretas de las personas y desde la rapidez en la intervención» se pueden combatir de manera efectiva todas esas desigualdades. La edil lamentó «que no sea un acuerdo unánime» por el voto en contra de Vox, pero agradeció el apoyo de los demás grupos políticos.

El concejal de Vox justificó su voto en contra por el «contenido ideológico» que, según vaticinó, tendrá el plan. David Abad apuntó que el Plan Municipal de Inclusión y Cohesión Social será «un calco» del mismo proyecto a escala autonómica, el cual recoge de manera específica aspectos que tachó de «genialidades ideológicas» como violencia machista, perspectiva de género, cambio climático y acción educativa en la diversidad. «Estamos a favor de ayudar a todas las personas que realmente lo necesitan, pero no de aprovechar esta situación para su plan ideológico», dijo.