El Tribunal Supremo ha confirmado el concierto de dos aulas de Bachillerato en el colegio La Salle de Alcoy, que la Generalitat pretendía suprimir. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal no ha admitido a trámite el recurso de casación que presentó el gobierno autonómico a la sentencia emitida en 2018 por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana, dando la razón al centro educativo alcoyano y a otros más de toda la Comunidad afectados por la eliminación de conciertos. El juez, que ya se había pronunciado a favor de dos colegios de València en sendas sentencias en octubre de 2020, ha dictado una providencia por la cual extiende esa decisión a todos los centros implicados en este proceso.

De esta forma, el colegio La Salle podrá volver a ofertar Bachillerato después de cuatro años. En teoría podía haber seguido ofertándolo durante el desarrollo del litigio judicial, ya que el TSJ dictó una cautelarísima poco después de iniciarse el proceso, pero para poder volver a poner en marcha las aulas se requería de un aval de 187.000 euros que el centro alcoyano no era capaz de asumir, según explica su director, Marc Segura. Por ello, el colegio confía en ofertarlo de nuevo lo antes posible. «Empezamos a ver luz al final del túnel», indicó su máximo responsable docente.

Segura explicó ayer a este periódico que la confirmación del concierto del Bachillerato por parte del Supremo le produce «una sensación agridulce», puesto que por un lado la decisión judicial ha supuesto una alegría y un gran alivio para el centro después de cuatro años de litigio. Sin embargo, lamenta, han salido perjudicadas las familias que durante este tiempo hubieran querido que sus hijos estudiaran en el centro y no han podido. Además, la eliminación de las aulas hizo que «se perdieran puestos de trabajo». La supresión de las unidades de Bachillerato se compensó con la creación de una en el instituto Andreu Sempere, situado muy cerca de La Salle. No obstante, Segura consideró que el retorno de la oferta al colegio no interferirá en el otro centro. «Hay capacidad para más unidades» de estos cursos, señaló.

Además, desde el centro mostraron en un comunicado su deseo de que «todas las luchas educativas vayan encaminadas a mejorar la calidad pedagógica dentro de las aulas, con independencia de cuál sea el modelo de escuela escogido por las familias». La Salle incidió en el tono conciliador al señalar que «el futuro de nuestras generaciones debe venir marcado por una buena y diversa educación, al margen del edificio que la contenga».

Por su parte, desde la Conselleria confirmaron que el Supremo se ha pronunciado a favor de todos los colegios que litigiaron por la eliminación de aulas a la vez que La Salle, extendiendo a través de la citada providencia el fallo de las dos sentencias iniciales. El concierto, señalaron, seguirá tal y como estaba hasta 2017. Por otro lado, el PP alcoyano se felicitó de la decisión del Supremo. La edil Amalia Payá afirmó que «ha quedado patente la arbitraria y sectaria política» de la Generalitat en materia educativa, y aseguró que pedirá al Ayuntamiento que exija el cumplimiento del fallo del alto tribunal.