El pleno municipal de Alcoy, celebrado este viernes de forma telemática, aprobó un presupuesto de 69,7 millones de euros para 2021. El ejecutivo local (PSOE) contó con el apoyo mayoritario de la oposición, sumando los votos favorables de Compromís, Ciudadanos y Podem, y la abstención de Guanyar. PP y Vox fueron las únicas formaciones que se posicionaron en contra. Una de las partidas más comentadas, y que enfrentó a los grupos de izquierdas y de derechas, fue la de 250.000 euros para la creación de una empresa pública. Asimismo, Guanyar manifestó echar en falta mayor inversión social, mientras que el PP acusó al gobierno municipal de «endeudar» a la ciudad aprovechando la suspensión de las reglas fiscales.

La concejal de Hacienda, Vanessa Moltó, inició el debate explicando que «son unos presupuestos expansivos», con aumento del 16,5% con respecto al periodo anterior, y que tienen como objetivo «la reactivación económica y social» con una inversión de 13 millones de euros, frente a lo 5,6 millones de 2020.

La partida de 600.000 euros para el impulso de políticas públicas de vivienda, otra de 30.000 para el Observatorio Municipal de Vivienda, la renovación de la red de alcantarillado del barrio de Batoy, con 300.000 euros, y la rehabilitación del barrio de San Pancracio son algunos de las propuestas de Podem que han sido incluidas y que han favorecido su apoyo. El portavoz, Cristian Santiago, destacó los 250.000 euros que el Ayuntamiento destinará a la creación de una empresa pública para recuperar servicios.

Fue precisamente la cuantía destinada a la citada empresa pública la que generó diferencias entre los grupos de derechas, que la consideraron «excesiva», y los de izquierdas, que destacaron la importancia de recuperar servicios para optimizar recursos.

La portavoz de Guanyar, Sandra Obiol, echó en falta mayor inversión social, destacando que Alcoy destinará 92 euros por habitante, cuando lo recomendado para llevar a cabo «buenas políticas sociales» es de «más de 100 euros por habitante». Mayor transparencia o ayudas para la emancipación de los jóvenes son otras de las propuestas que la plataforma realizó, pero que no se recogen en el presupuesto. La portavoz justificó la abstención de su grupo aludiendo que «nos queremos reservar el derecho a la duda» sobre si «son los presupuestos que necesitan la ciudad».

La reforma de la entrada norte a la ciudad es el principal compromiso que ha logrado Ciudadanos del equipo de gobierno. Eso, sumado a la partida de 200.000 euros para el futuro museo dedicado a Camilo Sesto son algunos de los motivos que fomentaron el voto favorable de Ciudadanos. Su portavoz, Rosa García, también destaco la importancia de «trabajar codo con codo» para salir de la crisis provocada por la pandemia.

En la misma línea de «no poner palos en las ruedas», Compromís optó por apoyar las cuentas, pese a no estar de acuerdo con muchos de los puntos, según dejó constancia el edil Màrius Ivorra. Y en el lado opuesto se mostró David Abad (Vox), votando en contra al considerar que «son unos presupuestos ineficientes y que no contemplan la gravedad de la situación».

Abad habló de endeudamiento de la población, un argumento que también utilizó el portavoz del PP, Quique Ruiz, quien acusó al gobierno local de «aprovechar la supresión de las reglas fiscales para disparar el endeudamiento, hacer obras e iniciar nuevas e inciertas aventuras como la creación de una empresa pública». Ruiz también denunció que esta situación no tenga como objetivo «ayudar a micro empresas, autónomos, pequeños comercios, establecimientos hosteleros, turísticos o de ocio», sino a «desbloquear muchas de las promesas electorales que han sido incapaces de efectuar en 10 años».

Con todo, el alcalde, Toni Francés, agradeció la predisposición a negociar y el apoyo mayoritario de los grupos de la oposición para sacar adelante el presupuesto en unas circunstancias «tan complicadas».

Peatonalización

La aprobación de la ordenanza de peatonalización del centro salió adelante con el apoyo de Podem, la abstención de Guanyar y Compromís y la negativa de Ciudadanos, PP y Vox. Todas las formaciones coincidieron en la necesidad de llevar a cabo un plan, pero echaron en falta mayor consenso con vecinos y comerciantes. En general, la oposición vio «precipitado» el proceso y consideró que «hay carencias» que deberían atender.

Podem evita que el pleno municipal repruebe a Francés

La abstención de Podem evitó que prosperase la moción del PP para reprobar al alcalde, Toni Francés, tras conocerse el pasado fin de semana su traslado a su segunda residencia en Penàguila. El edil de la formación morada reconoció que «no es ni ético ni estético», pero consideró que los populares pretendían «sacar rédito político» del asunto. Sandra Obiol (Guanyar), Màrius Ivorra (Compromís) y Rosa García (Cs) afearon la decisión de Francés, aunque agradecieron que el pasado lunes «pidiese disculpas». El popular Quique Ruiz preguntó en reiteradas ocasiones si Francés hizo uso del coche oficial para volver a Penàguila tras una salida oficial. Finalmente, el primer edil respondió que sí utilizó el vehículo para asistir a un acto institucional.