El descubrimiento de un presunto caso de malos tratos a una bebé de tres meses ingresada hace una semana en Alcoy y derivada a la UCI Pediátrica del Clínico de València ha causado sorpresa en Banyeres de Mariola, donde reside la pareja. «Si no quieren los bebés que los den», afirmaba esta semana a este diario una vecina de Banyeres tras conocer el encarcelamiento de la pareja por orden del juzgado de guardia de Alcoy.

Los padres, que tienen otra hija de cuatro años que ha quedado a cargo de una familiar bajo la supervisión de Servicios Sociales, prestaron unas declaraciones como testigos en las que la Policía detectó una serie de contradicciones que, unidas al informe médico que reflejaba que la menor presentaba cerca de veinte fracturas en diferentes fases de evolución, llevaron a los investigadores a proceder a la detención de los progenitores por las lesiones graves de la bebé y por maltrato habitual. El padre acabó manifestando que fue «un accidente» y que se cayó con su hija en el domicilio.

Mientras que la madre, de 20 años, no tenía antecedentes policiales, su marido, de 25, sí había sido arrestado anteriormente en dos ocasiones, una por estancia irregular en España y otra por malos tratos a su mujer. La Guardia Civil de Banyeres detuvo al padre el 4 de julio de 2019 tras un episodio de malos tratos en el que al parecer intervino la Policía Local del municipio. El incidente ocurrió en el domicilio familiar situado en Banyeres. Según el atestado elaborado por la Guardia Civil y aportado por la Policía al juzgado que investiga los malos tratos a la bebé, la joven pareja se enzarzó en una fuerte discusión y durante la disputa ella agarró un cuchillo y amenazó a su marido.

El varón forcejeó con su mujer y tras quitarle el cuchillo lo usó para golpearla en la cabeza. El joven fue detenido por malos tratos en el ámbito familiar, pero al parecer la mujer no quiso presentar luego denuncia formal, según han explicado a este diario fuentes cercanas al caso.

En un pequeño inmueble de seis viviendas donde reside la pareja ahora encarcelada, vive una joven con sus dos hijos que asegura que es un matrimonio «nada sociable» con el que mantenía una relación discreta, tan discreta que ni se aventura a decir cuanto tiempo llevan viviendo en su bloque. «Quizás un año o año y medio, pero es que no se les veía ni siquiera en el parque con los niños», señala Alba. Ella se enteró del nacimiento de los mellizos cuando llegaron al inmueble y comenzaron a llorar un día tras otro, hasta el punto de tener que cambiarse de habitación para poder dormir. La vecina asegura que en Nochevieja llamó a la Policía Local porque los bebés lloraban de una forma anómala, «pero no vinieron». Una semana más tarde fue cuando murió el mellizo varón, de dos meses de edad. Alba comenzó a escuchar los llantos y de repente se produjo un silencio y la madre comenzó a gritar «¡Ay Dios mío!». Llegaron los servicios de emergencia, pero no se pudo hacer nada por salvar la vida del pequeño, que murió por causas naturales, según un informe preliminar del Instituto de Medicina Legal de Alicante.

Según la vecina de la pareja, los dos jóvenes «no trabajaban y viven de una ayuda de 1.300 euros». La chica, que en una web de internet se oferta en una empresa de limpieza de Banyeres, mostró una extraña calma cuando ingresó a su hija que llamó la atención del persona sanitario y de la Policía dada la gravedad de su estado. Su vecina Alba también notó el mismo comportamiento cuando murió su bebé de dos meses el 7 de enero: «No se le cayó ni una lágrima cuando falleció el niño».

Tras conocerse el ingreso de la bebé de tres meses con una veintena de fracturas , la Policía ha retomado la investigación de la muerte del hermano. La abuela y la bisabuela de la bebé hospitalizada también residen en Banyeres, pero en otro domicilio y son ajenas a lo ocurrido con la niña.