La Asociación de Vecinos de la Zona Norte de Alcoy rechaza el plan de urbanización de la plaza de Al-Azraq. La entidad ha presentado alegaciones contra la división de tres espacios que proyecta el Ayuntamiento, el hecho de que la permanencia del edificio de los antiguos juzgados obstaculiza la prolongación del paseo peatonal de la avenida de la Hispanidad y a la ordenación de las zonas de aparcamiento.

El Ayuntamiento de Alcoy, tal y como avanzó este diario en diciembre, cuenta desde finales de 2018 con el proyecto de urbanización de la plaza de Al-Azraq. Dicho espacio abarca una superficie de 28.868,90 metros cuadrados ocupados por aparcamiento libre, talleres de Formación Profesional y circuito de Educación Vial, cuartel de la Guardia Civil y antiguos juzgados.

En el documento se plantea la construcción de 217 viviendas en el terreno de las conocidas como Aulas Verdes, así como 350 aparcamientos subterráneos. La zona central, en la que se encuentra la locomotora del Xitxarra, se destinará como espacio verde público, y, ahora bien, en la tercera parcela, al suroeste del sector, se proyecta equipamiento educativo, pese a que éste dependerá de la adquisición por parte de la administración del edificio del antiguo cuartel. Tampoco se define el uso que se dará a los antiguos juzgados.

Ahora, la Asociación de Vecinos de la Zona Norte, barrio en el que se encuentra el suelo urbanizable, ha presentado alegaciones al Plan de Reforma Interior (PRI) planteado por el consistorio alcoyano. La primera de ellas, según detalla la entidad, por la «disonancia» que observan entre el documento y los resultados del proceso participativo llevado a cabo entre 2010 y 2012. En este sentido, el principal elemento que «choca» es que se contemplen tres zonas diferenciadas cuando «siempre se habló de un espacio de continuidad con usos diversos repartidos» por toda la superficie.

Otra de las alegaciones es que «este PRI legitima la ubicación del edificio de los antiguos juzgados», lo que supone «un obstáculo para prolongar el paseo peatonal de la avenida de la hispanidad». De la misma forma, el plan de urbanización municipal «deja sin ordenar toda la zona del cuartel de la Guaria Civil, cosa que, según nuestro punto de vista, dificulta una planificación coherente de todo el espacio, al dejar fuera lo que es el límite perimetral de la actuación».

Asimismo, la asociación vecinal considera que el proyecto, pese a contar con un Estudio de Impacto Ambiental, «da excesivo protagonismo al coche privado». Según insiste, la propuesta «se basa en una serie de ‘superislas’ basadas en el estilo planteado en Barcelona en los últimos años. Sin tener en cuenta que estas están atravesando un periodo de reflexión y evaluación». Con dicha organización, «lo que se consigue es concentrar los aparcamientos en puntos concretos, la mayoría subterráneos, que pueden suponer -insiste- puntos de concentración de tráfico, y por tanto de accidentes, mala calidad del aire...».

Los residentes de la zona confían en que las alegaciones sean tenidas en cuenta y «podamos tener un plan coherente y participativo» para la plaza de Al-Azraq.

El PP exige al gobierno local que pacte con los residentes el futuro del espacio

Los populares recuerdan que durante dos años los vecinos del barrio trabajaron en el diseño

El PP quiere que el Ayuntamiento de Alcoy retome la participación y el consenso para definir la urbanización de la plaza de Al-Azraq. El concejal Kiko Cantó reclama al gobierno municipal que «escuche a los vecinos de la Zona Norte y pacte con ellos un proyecto, pendiente desde 1989». Asimismo, el edil lamenta que la propuesta planteada por el ejecutivo local «no se ajuste al proceso de participación desarrollado entre 2010 y 2012». Es precisamente por ello, por lo que entiende «la decepción de los vecinos, que durante dos años trabajaron en un diseño para la plaza que no ha sido recogido en el proyecto definitivo».

La reforma interior de esta superficie, insiste Cantó, «es una de las grandes tareas pendientes del urbanismo de Alcoy desde hace 40 años. Intentar planificarla ahora al margen de los vecinos, sin tener en cuenta sus ideas, no tiene sentido».

Por todo ello, insta al gobierno local a que «se siente a trabajar con los vecinos un proyecto de consenso, que piense en algo más que en construir viviendas», en alusión a las 217 que se contemplan en el proyecto, así como a las 350 plazas de aparcamiento.