Alcoy es uno de los municipios de España pioneros en abordar la transformación en Smart City. En 2021 el Ayuntamiento ha empezado a trabajar en la creación de una plataforma que permitirá interactuar las nuevas tecnologías que se han ido implantando en los últimos años, integrando desde los sensores que controlan el alumbrado y los aparcamientos, hasta los que registran los datos ambientales. Se trata, por tanto, de nuevo paso en la conversión en ciudad inteligente que servirá para centralizar la gestión y que ésta sea más eficiente.

El concepto Smart City, o ciudad inteligente, todavía sigue generando dudas entre la población pese a llevar años en marcha. A grandes rasgos, el objetivo que persigue el Ayuntamiento con este proyecto es utilizar el conocimiento y las nuevas tecnologías en beneficio de la calidad de vida de los ciudadanos. Para ello, destacan algunas de las iniciativas que se han desarrollado en los últimos años como la instalación de sensores para el control del alumbrado público o determinados aparcamientos del centro de la ciudad, como los que hay en torno a los juzgados o el de la calle Torre de les Maçanes.

El alcalde, Toni Francés, ha insistido en que las actuaciones «son muchas y muy variadas», y en que «con Smart City contribuimos a hacer de la administración un organismo más eficiente y accesible, pero también a impulsar la sostenibilidad, a generar y retener talento, inversiones y población».

Otro ejemplo de ello es la renovada calle Entenza, donde hay instaladas cámaras de control de tráfico y de límite de velocidad que, a su vez, permiten detectar posibles atascos y prevenir accidentes. Esta vía, al igual que la avenida de la Hispanidad, cuenta con balizar luminosas en los pasos de peatones.

Entenza, asimismo, es un «Street Lab», un laboratorio en el que investigadores del Campus de Alcoy de la UPV y de la Universidad de Alicante utilizan los datos obtenidos para probar y crear aplicaciones.

También hay cámaras termográficas en diferentes instalaciones municipales, como en la entrada del Ayuntamiento, otras que controlan el acceso al casco antiguo y que se utilizarán en la peatonalización, y numerosas instalaciones fotovoltaicas ubicadas tanto en edificio municipales como en polígonos industriales.

Ahora, cuando la cantidad de datos que baraja el Ayuntamiento es tan elevada, el gobierno municipal dará un paso más en la conversión en ciudad inteligente con la creación de una plataforma que englobe toda la información. El objetivo es desarrollarla este año y, entre los beneficios que aportará, destaca que «facilitará al mismo tiempo una visión única y una gestión centralizada» que será «mucho más eficiente».

Los datos se recopilan a través de sensores denominados nodos loT. Durante 2020, el Ayuntamiento licitó la implantación de una red de comunicaciones loT en la que quedarán integrados todos los nodos existentes en la ciudad.

Del cuidado de los mayores al control de riego

El proyecto Smart City es transversal y en él están integradas diferentes áreas del Ayuntamiento, empresas e investigadores universitarios. En los laboratorios del Campus de la UPV se ultima una aplicación para optimizar la eficiencia del riego en parques y jardines o chats que informen a los usuarios en qué comercio adquirir un producto determinado, pero también diseñan programas para que las personas mayores que viven solas estén conectadas y cuiden de su salud.