El pleno del Ayuntamiento de Alcoy aprobó ayer de forma provisional la ordenanza que regula la convivencia con animales en la ciudad. El texto, que sustituirá al actual, deja fuera la propuesta de realizar pruebas de ADN para localizar y sancionar a los propietarios que no recogen los excrementos e sus perros, una iniciativa que fue propuesta al final de la anterior legislatura por el actual gobierno municipal y que recibió numerosas críticas.

«Con la aprobación de esta ordenanza se pretende dar respuesta a las necesidades apreciadas y sentidas por la sociedad actual respecto a la tenencia y protección de los animales de compañía y la convivencia con ellos», explicó el concejal de Salud Pública, Miguel Juan Reig.

En el documento se han tenido en cuenta las aportaciones de los miembros del Observatorio Animal, el cual fue creado después de que el ejecutivo local plantease una propuesta de ordenanza que incluía, entre otras cuestiones, la prueba de ADN.

Con este texto, el Consistorio busca «fijar la normativa que asegure una tenencia de animales compatible con la higiene, la salud pública y la seguridad de personas y bienes, así como garantizar a los animales la debida protección y buen trato», según detalló el edil.

Entre las diferencias con la actual normativa, destaca que se incluye la declaración institucional «Por una ciudad sin circos de animales salvajes», y que se extiende a cualquier tipo de exposición de estos en el término municipal. Además, se incorporan nuevas zonas públicas de esparcimiento canino y se regula la autorización de actividades en la vía pública en que participen animales, tales como desfiles, exhibiciones, actos culturales o concentraciones.

Con la nueva ordenanza, además, el Ayuntamiento está adaptando la normativa local a la autonómica y a la estatal. El documento, tras su aprobación provisional, pasará a exposición pública, periodo en el que se podrán presentar alegaciones antes de su ratificación en el pleno.