La peatonalización del centro de Alcoy arrancó entre el recelo de una parte de los residentes y comerciantes de la zona, pero con absoluta normalidad en lo referente al tráfico. Desde primera hora quedaron cerradas al tráfico la calle San Lorenzo y el tramo inicial de la avenida País Valencià, mientras que gran parte de la calle San Nicolás pasó a ser de sentido único, entre otras modificaciones. Los conductores asumieron todos estos cambios con total naturalidad, de forma que no se registraron incidencias destacables, más allá de algunos despistes puntuales.
La Policía Local se estableció en los puntos que pudieran generar más confusión, como en la plaza de España, donde algunos aún intentaban girar hacia la calle San Lorenzo ignorando que no estaba ya permitido. También se informaba de la puesta en marcha del plan a quienes, por ejemplo, estacionaban en la zona reservada para carga y descarga en la plaza Pintor Gisbert. Al mismo tiempo, eran todavía pocos los peatones que se animaban a caminar por el centro de San Lorenzo, la principal de las vías peatonalizadas, sobre todo porque autobuses y taxis siguen circulando por ella.
Entre los que aprovechaban la nueva circunstancia para pasear con más calma estaban Vicent Miñana y Teresa Pérez, quienes se mostraban muy satisfechos con la peatonalización del centro. «Podemos ir por en medio de la calle, es una gran ventaja», destacaba él. «En muchos sitios el centro está cerrado al tráfico y no pasa nada, pero parece que los alcoyanos somos un poco más complicados», añadía ella, para luego apostillar: «Nos acostumbraremos».
Sin embargo, no todos los vecinos lo ven igual. Tania Carrión critica especialmente que «se va a amontonar todo el tráfico por la calle Casa Blanca», por la que se desvían los vehículos que hasta ahora bajaban por San Nicolás. Por su parte, Mónica Doménech augura que la imposibilidad de acceder en coche y la escasez de aparcamientos en el entorno repercutirá sobre la decadencia de la zona, porque «no vendrá la gente». Además, duda que «haya tanta envergadura de turismo como para hacer el centro peatonal».
También se muestra crítico con la peatonalización Antonio Medina, quien alaba el «planteamiento sostenible» de la iniciativa pero cree que «deberían haber sido más sensibles hacia quienes vivimos en el centro». Por su parte, Silvestre Pérez, propietario de un comercio, echa mano de ironía: «Esto es una maravilla, hay que dar la enhorabuena al señor alcalde». En su opinión, «han empezado la casa al revés», prohibiendo el paso sin habilitar antes suficientes aparcamientos disuasorios. «Estamos hablando del barrio más despoblado de Alcoy, y, si no viene gente de otros barrios, no hacemos nada».
El Ayuntamiento destaca la total normalidad de esta primera jornada
El concejal de Obras y Movilidad Sostenible de Alcoy, Jordi Martínez, pudo comprobar de primera mano el desarrollo de la primera mañana con el centro de la ciudad en parte peatonalizado. Para ser el comienzo de «una situación novedosa», destacó, «hay total normalidad», y «ha funcionado el horario de carga y descarga», un aspecto sobre el cual, no obstante, un comerciante de la zona criticaba su rigidez. Vaticinó que la implantación de la medida mejorará una vez que se habiliten todos los aparcamientos previstos, con unas 70 plazas más, a la vez que recordó que el uso de alguno de los parkings existentes en la zona también repercute de manera positiva sobre la economía local. En este sentido, responsables de uno de estos recintos se mostraron satisfechos con el inicio del plan de peatonalización.
