El Ayuntamiento de Alcoy llama a los ciudadanos a sumarse a la recogida selectiva de residuos orgánicos para su reciclaje y producción de compost, tras el éxito que ha tenido el sistema implantado hace unos meses. Entre julio y diciembre de 2020 se retiraron 122 toneladas de esta materia, una cantidad poco significativa tanto en términos numéricos como relativos para un municipio como Alcoy, pero que está por encima de las expectativas puestas de antemano por las autoridades municipales. Por ello, apela a que más vecinos se sumen a la iniciativa, con vistas a incrementar la recuperación de residuos y reducir la cremación.
Con este objetivo, el Ayuntamiento ha lanzado una campaña insistiendo en los beneficios de la recogida selectiva, que cuenta con un vídeo en el que participan ciudadanos anónimos de Alcoy y algunas personalidades más reconocidas a nivel local, entre ellas el alcalde, Toni Francés. El edil de Transición Ecológica, Jordi Silvestre, y el técnico de la concejalía Carles Samper dieron ayer a conocer la iniciativa. Desde que se puso en marcha la recogida selectiva, el pasado verano, se contabilizan en torno a 520 usuarios, cifra que igualmente es escasa teniendo en cuenta el tamaño de la ciudad, pero que supera la acogida esperada en un principio. La mayoría son particulares, pero también hay empresas, restaurantes y centros educativos, entre otros, que aportan el grueso de la materia recogida.
Silvestre recordó que los residuos orgánicos suponen el 40% del total de los desechos que se generan, por lo que «hacerlo bien es clave». Recalcó que «todo lo que reciclamos se quita de lo que se tira como resto», lo que redunda de manera muy especial sobre el medio ambiente, puesto que no solo se aprovecha materia sino que además se evita que estos residuos acaben en el vertedero. En relación a los pocos usuarios que todavía tiene el sistema, defendió que se trata de un proyecto «de largo recorrido», en el que importa más que la gente que participe «esté convencida» de los beneficios que aporta la medida. También hizo hincapié en que responsables de la planta de tratamiento de Piedra Negra, en Xixona, a la que se llevan los residuos, han destacado «la calidad del compost» producido con la materia orgánica procedente de Alcoy.
La recogida selectiva de residuos orgánicos se hace, en el caso de los particulares, a través de 40 contenedores de color marrón distribuidos por el casco urbano. Los usuarios, que disponen de otros cubos de pequeño tamaño para guardar los desechos hasta que los llevan a depositar, son los únicos que tienen las llaves de los contenedores, cerrados de manera que nadie que no participe en este sistema pueda tirar nada allí. En el caso de los grandes generadores de residuos sí es la concesionaria del servicio de recogida la que acude a estos lugares a retirarlos, cuatro veces por semana.
Samper indicó que la idea por la que aboga la concejalía es la de «implementar el pago por generación de residuos» en un futuro, adaptando las cuotas a los desechos que produce cada usuario. En tanto que esa fórmula se estudia, no obstante, el técnico señaló que se ha optado por facilitar las bolsas de material biodegradable a quienes practican la recogida selectiva, que así se ahorran en torno a unos 25 euros anuales.
Redacción de un nuevo plan para retirar los desechos
El concejal de Transición Ecológica avanzó que se ha contratado ya la redacción del nuevo plan municipal de recogida de residuos, que se espera ir elaborando a lo largo de este año. En él, según Jordi Silvestre, se contempla la implantación progresiva del sistema de retirada de desechos puerta a puerta, que ya funciona en diversos municipios de la Comunidad Valenciana. El edil destacó que «algunos que eran escépticos han visto que es fácil la recogida selectiva» cuando se han puesto a hacerla, y que, en cualquier caso, «al final desde Europa nos obligarán a que se haga correctamente».
