Las obras de construcción del nuevo colegio público Don Bosco de Cocentaina arrancarán este mes, según las estimaciones del Ayuntamiento, una vez se lleve a cabo el inminente derribo de uno de los edificios actuales. En ese mismo solar se levantará un inmueble que albergará todas las dependencias del centro educativo, poniendo así fin a una anomalía que dura ya cerca de 40 años y cuya solución han venido reclamando el Consistorio, la comunidad escolar y los vecinos desde hace más de 30. El proyecto podrá ser al fin una realidad al haber sido incluido en el Plan Edficant de la Generalitat.
El edificio que se derribará es el Don Bosco II, construido en 1984 como un anexo al colegio original. Está previsto que los trabajos comiencen a partir del próximo miércoles 21 de abril, en principio con el vallado del inmueble. Así, las máquinas podrían entrar a demoler las instalaciones en los días siguientes, tal y como señala la alcaldesa de Cocentaina, Mireia Estepa. El plazo de ejecución de las obras está calculado en 22 meses, de forma que dentro de dos años el nuevo centro podría ya estar en condiciones de ser operativo. El presupuesto es de unos 6 millones de euros.
La alcaldesa señala que la realización de este proyecto «al final es una cuestión de normalidad», puesto que lo que resulta extraño es la situación actual de un colegio dividido en dos edificios, y que además esto se prolongue por tanto tiempo. El perjuicio que esto genera a la comunidad educativa es mucho mayor si se tiene en cuenta que los dos inmuebles no son contiguos, sino que entre ambos hay 800 metros de distancia.
Así, se produce «un inconveniente constante y diario para las familias y los docentes», y muy especialmente para los padres que tienen a los hijos repartidos entre ambos edificios. Al original acuden los alumnos de Infantil y el primer ciclo de Primaria, mientras que al Don Bosco II que ahora será derribado asisten los de entre 3º y 6º de Primaria. En previsión de la realización del proyecto de unificación, estos últimos ya comenzaron este curso las clases de manera provisional en un aulario habilitado en el antiguo albergue municipal.
Para la primera edil, «parece un sueño que se inicien ya las obras», puesto que «hemos sido muchas las personas que desde 1989 hasta hoy hemos luchado para hacer realidad» este proyecto. Según comenta Estepa, ya cuando se construyó el nuevo edificio se pidió un inmueble para todo el colegio en vez de un anexo, pero esa no era la opción que ofrecía el Ministerio de Educación, la administración entonces competente. Tan solo cinco años después comenzaron las movilizaciones para unificar el centro.
La alcaldesa también alude a los «muchos obstáculos que nos hemos encontrado en el ámbito político, tanto por parte de algunos partidos de Cocentaina como por el anterior gobierno valenciano». Asimismo, Estepa menciona «las dificultades burocráticas que tienen los grandes proyectos y que el personal del Ayuntamiento ha gestionado perfectamente». Una vez «superadas todas las complicaciones», señala, «ha llegado el momento de hacer justicia y de dar a la comunidad educativa del Bosco la escuela que necesita y que se merece». Toda la ciudadanía, añade, está «muy emocionada y con ganas de ver la evolución de la obra».
Obras en curso en Ibi
Por otra parte, otras obras incluidas en Plan Edificant en la zona de l’Alcoià y El Comtat son las de adecuación del colegio Poeta Pascual Pla y Beltrán de Ibi, que han iniciado ya. En este caso, los trabajos cuentan con un presupuesto de 3,14 millones de euros y tienen como actuación más destacada la construcción de un nuevo pabellón multiusos. Para ello se han eliminado los elementos que había en el lugar donde se ubicará la instalación, como el arbolado, la pista, los muros y el mobiliario deportivo. También se ha excavado el terreno para rebajar el nivel del suelo. Los árboles, varias moreras con una antigüedad aproximada de 40 años, se han reubicado en el Jardín Botánico de Torretes.
En estos momentos, la estructura se encuentra en el inicio, aunque ya se ha ejecutado la cimentación así como parte de los muros y pilares. El alcalde de Ibi, Rafael Serralta, destaca que este colegio «está incorporando a sus instalaciones algunas de las infraestructuras básicas de las que carecía», algo que «nos satisface a todos, especialmente a la comunidad educativa de la localidad».
