La situación sanitaria era muy preocupante y todas las alarmas se habían disparado: el coronavirus había entrado en nuestras vidas y estábamos a las puertas del confinamiento. El día 13 de abril de 2020, un día antes de que comenzara el confinamiento domiciliario decretado por el Gobierno, el Ayuntamiento y la Asociación de San Jorge comunicaban una de las decisiones más dolorosas que nunca han tenido que afrontar: la suspensión de los Moros y Cristianos de Alcoy.
En aquel momento era inviable celebrar ningún tipo de fiesta, celebración o evento que aglutinara a miles de personas, ni siquiera a unas decenas. Así que las Fiestas, previstas para los días 25, 26 y 27 de abril quedaron suspendidas pero con la esperanza de poder retomarlas. “Nuestra determinación es la de celebrar los Moros y Cristianos dentro de este mismo año, con la intención además de demostrar que son las mejores Fiestas del mundo”, decía el alcalde de Alcoy, Toni Francés. Lo que no podía imaginar es que no se celebrarían ni ese año ni al siguiente, por lo menos en la fechas previstas.
A finales de enero de este mismo año la realidad volvía a imponerse, y en plena tercera ola, la Asociación de San Jorge y el Ayuntamiento acordaban nuevamente la suspensión de las fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy de 2021.
Los días previsto para esta celebración eran el 24, 25 y 26 de abril de 2021, pero la Asamblea General de la Asociación consideró oportuno solicitar al consistorio la convocatoria de las Fiestas “cuando esta se pueda celebrar con total plenitud, tal y como las hemos conocido siempre y sin que estén sometidas a ningún tipo de restricción”. De este modo también quedaban suspendidos los festivos asociados a las Fiestas.
Así que, de momento, las fiestas de Moros y Cristianos siguen sin fecha. Los datos de contagios e incidencia en la provincia de Alicante son de los más bajos del país pero las restricciones establecidas por la Generalitat Valenciana y el estado de alarma decretado por el Gobierno hacen inviable su celebración.
Esta semana se prevé que las restricciones se vayan aligerando y el próximo 9 de mayo finaliza el estado de alarma, dos indicativos de cómo se va avanzado en la desescalada. Además, también está previsto que el ritmo de vacunación comience a acelerarse con la llegada de más vacunas, por lo que más pronto que tarde podría empezar a vislumbrarse la fecha más deseada por los habitantes de Alcoy.
