La oposición municipal de Alcoy dio el lunes su apoyo casi en bloque a la compra de los terrenos para el futuro parking de La Riba, en la parte alta del centro histórico. De esta forma, el pleno acordó la adquisición de una parcela de 5.500 metros cuadrados, recayente a las calles La Torre de les Maçanes y Sor Elena Picurelli, en la que se construirá un aparcamiento con al menos 140 plazas. Con ellas no solo se intentará incrementar la oferta en la zona en sí, sino también compensar la eliminación de lugares de estacionamiento que ha comportado la peatonalización del centro.
En este sentido, la idea es que este parking tenga un efecto disuasorio, como explicó la concejal de Vivienda, Patrimonio Municipal y Juventud, María Baca, que defendió la argumentación del equipo de gobierno en esta sesión plenaria extraordinaria. El aparcamiento de La Riba permitirá «ofrecer alternativas en la zona a los vecinos, a quienes acudan al centro y a los estudiantes», recalcó. Recordó que dese que se pidió a la Generalitat la cesión, en abril de 2019, se ha trabajado de manera constante para lograrlo. La operación, como publicó este periódico hace unos días, ha tenido un coste de 361.132 euros.
Todos los grupos respaldaron la compra de los terrenos, salvo Guanyar Alcoi, que se abstuvo. El concejal Pablo González lo justificó en que «no es un aparcamiento disuasorio» y que consideran que tendrá el efecto contrario, ya que «atraerá más coches al centro» y contribuirá a saturar la calle Casa Blanca, por la que se ha desviado desde marzo el tráfico que antes bajaba por San Nicolás. Además, criticó que «se nos quiere vender que se necesita más espacio para aparcar». Según dijo, «entiendo que vecinos y comerciantes pidan más aparcamientos», pero el verdadero problema, en su opinión, «es que no se les dan alternativas» de otro tipo.
Los restantes integrantes de la corporación sí apoyaron al equipo de gobierno, aunque recriminándole a la vez que «llega tarde» y que esta adquisición de terrenos debía haberse realizado antes de poner en marcha el plan de peatonalización. El portavoz del PP, Quique Ruiz, alabó que se trata de «una operación muy favorable para la ciudad», pero criticó que quede fuera de los terrenos la parte de la calle La Torre de les Maçanes que facilitaría el acceso y lo calificó como «una muestra de un gobierno ineficiente e ineficaz».
También el portavoz de Compromís, Màrius Ivorra, lamentó que el aparcamiento, pese a ser necesario, «agravará la problemática del paso de vehículos por el centro» y echó en falta más políticas de movilidad. Su homólogo de Podem, Cristian Santiago, pidió «agilidad y celeridad» para una medida que «llega tarde». También los portavoces de Cs y Vox aludieron a esa tardanza.
140 plazas de estacionamiento en una zona donde es difícil aparcar
El futuro parking de La Riba tendrá al menos 140 plazas, según ha venido indicando el equipo de gobierno, aunque ayer la concejal María Baca elevó más la cifra, hasta alrededor de 180. Su construcción supondrá en cualquier caso un alivio para una zona que adolece de falta de espacios de estacionamiento de una manera casi estructural. Los terrenos se ubican justo enfrente del aparcamiento ya existente en la calle La Torre de les Maçanes, donde es muy poco habitual ver huecos libres. El portavoz de Compromís, Màrius Ivorra, pidió en el pleno del lunes saber el número exacto de plazas, y si una parte de ellas se reservará para los vecinos de la zona. El grupo municipal del PP incluso ha cuestionado estos últimos días la cifra de 140 plazas, rebajando la capacidad del parking a menos de la mitad.
