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Quinientas personas claman por un centro «digno» en Alcoy

Vecinos y comerciantes recorren las principales calles del barrio para mostrar su rechazo a la peatonalización - Los participantes exigen «los mismo derechos que el resto de alcoyanos»

Algunos de los manifestantes girando desde la plaza de España a la calle San Lorenzo. | INFORMACIÓN

Medio millar de personas, según datos de la Policía, salieron el viernes a la calle para reclamar un centro «digno» en Alcoy. Vecinos y comerciantes recorrieron las principales vías del barrio para mostrar su rechazo a la peatonalización, pidiendo «empatía» al gobierno municipal y exigiendo «los mismos derechos que el resto de alcoyanos».

Poco antes de las ocho y media de la tarde, la hora convocada, cientos de personas ya se agolpaban en la plaza Ramón y Cajal, delante del emblemático parque de la Glorieta. En torno a 500 personas, en su mayoría vecinos y comerciantes, salieron ayer a la calle para protestar por «cómo» el gobierno municipal ha puesto en marcha el plan de peatonalización del centro histórico de Alcoy.

Los participantes iniciaron la manifestación desde la calle Torre de les Maçanes, donde se encuentra la zona de aparcamiento en la que está previsto implantar el nuevos sistema de limitación horaria controlado por cámaras, y donde el Ayuntamiento ha adquirido unos terrenos para construir un nuevo parking público.

La marcha transcurrió por la calle Casa Blanca, por donde se ha desviado todo el tráfico que bajaba por San Nicolás tras el inicio de la primera fase de peatonalización, rodeó la plaza de España y avanzó por la calle San Lorenzo y la avenida del País Valencià, las dos vías principales por las que no pueden circular en vehículo salvo autorización y en horarios establecidos.

Crespones negros, pitidos, pancartas y carteles con la palabra «empatía» llenaron las calles. Una de las organizadoras y vecina de la zona, Cristina Richart, mostró su sorpresa por «la buena acogida» que tuvo la convocatoria y confesó que «es más de lo que esperábamos». Como portavoz, expuso que «vivimos en el centro y queremos un centro para los vecinos». Una vez más, exigió al equipo de gobierno «diálogo» para llevar a cabo el proceso de peatonalización.

Entre las demandas de los manifestantes destacó «poder entrar a nuestras casas cuando queramos, recoger a nuestros mayores cuando lo necesites», en definitiva, «tener los mismos derechos que el restos de alcoyanos». Esta vecina del barrio aseguró que «las trabas administrativas para conseguir permisos para reparaciones está provocando que los técnicos no quieran venir a nuestras casas».

Desde que se dio a conocer el plan municipal para cerrar al tráfico el casco antiguo son muchos los vecinos y comerciantes que han mostrado su rechazo tanto a través de redes sociales como con numerosas movilizaciones, recogida de firmas y presentación de alegaciones para su paralización. También se concentraron antes de su puesta en marcha, expusieron pancartas y, recientemente, han colocado crespones negros en balcones.

Los diferentes grupos de la oposición también vienen manifestando que antes de poner en marcha el proyecto se debería haber habilitado más zonas de estacionamiento o haber realizado mejoras en las calles. En general, consideran «precipitada» la medida y apoyan a vecinos y comerciantes en que «se debería haber consensuado». Una muestra de ello es que concejales del PP y Compromís participaron en la protesta.

Con todo, Cristina Richart aseguró que «hemos presentado una demanda judicial y está admitida», por lo que «vamos a seguir luchando por un centro digno».

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