Las obras de rehabilitación que la Diputación ha realizado hasta la fecha en el castillo de Perputxent, en l’Orxa, han permitido consolidar la estructura y frenar su deterioro. Los trabajos, además, proseguirán para terminar de completar la estabilización y recuperación de aquellas partes de la fortaleza que presentan una mayor degradación o cierto riesgo de ruina, tal y como han señalado fuentes de la institución provincial, propietaria del recinto fortificado desde el año 2009.
El objetivo, según las mismas fuentes, es que en el futuro este espacio sea musealizado, de manera que pueda ser abierto al público y sirva para comprender su importancia histórica, así como sus características arquitectónicas y arqueológicas. Todo ello, además, teniendo en cuenta que se trata de «uno de los emblemas patrimoniales y turísticos de la comarca de El Comtat y de la provincia de Alicante», en palabras del diputado de Arquitectura, Juan Francisco Pérez Llorca. La institución invierte este año 400.000 euros en los trabajos, que elevan a 650.000 la cantidad destinada ya a la recuperación de este enclave.
Pérez Llorca visitó esta semana el castillo, acompañado por el alcalde de l’Orxa, Pau Pinar, y el diputado provincial Javier Sendra, también primer edil de Planes. Desde la Diputación destacan la implicación con este proyecto, y que la citada inversión de 400.000 euros es la mayor que se ha realizado en una sola campaña de actuaciones. El responsable de Arquitectura incide en el valor histórico de la fortaleza de Perputxent, construida durante la primera mitad del siglo XIII y que pasó a manos de la Orden de Montesa en abril de 1321, hace justo ahora 700 años. Ubicado en una posición estratégica, hasta finales del siglo XV defendía buena parte del sur del Reino de Valencia, aunque con el tiempo acabó quedando abandonado.
Declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1999, ha llegado en ruinas a nuestros días, aunque no solo es uno de los principales elementos del patrimonio histórico y monumental de l’Orxa, sino que tiene una gran importancia simbólica en toda la zona. Además, se encuentra en un entorno muy visitado, algo en lo que también influye su proximidad a otros parajes como el río Serpis y al antiguo ferrocarril Alcoy-Gandia.
Los trabajos de investigación, documentación y operaciones de limpieza y consolidación de estructuras se iniciaron en 2010, a través del Área de Arquitectura y con la colaboración del MARQ, ha recordado Pérez Llorca. El recinto del castillo de Perputxent ocupa 4.000 metros cuadrados y en su interior se distinguen cuatro sectores: uno constituido por un antemural defensivo, otro recinto cercado, un tercero correspondiente a una albacara y que incluye un gran aljibe, y el más occidental, a modo de alcázar, que cuenta con tres torres de plantas cuadrangulares. Una de ellas es la denominada de «las trazas», cuyos lienzos conservados alcanzan una altura de 20 metros.
Desde la Diputación resaltan la importancia histórica del castillo, la cual ha sido expuesta por numerosos investigadores, y señalan que sus restos constituyen un gran potencial para el estudio de la arquitectura medieval y sus técnicas constructivas, además de un excelente campo para la arqueología. Hay que recordar, en este sentido, que la fortaleza inicialmente fue una alcazaba musulmana, para reconvertirse en un recinto cristiano a partir de mediados del siglo XIII.
Paralelamente a las obras de consolidación y rehabilitación, se llevarán a cabo las actuaciones de investigación arqueológica correspondientes en la «Torre de los Almohadillados», en la «Torre de las Puertas» y en los sectores del patio de la zona «palatina». También se realizarán estos trabajos en el acceso en «recodo» al interior de la fortaleza, tal y como explican las mismas fuentes.
