Las nuevas aulas de dos años en los colegios de los municipios d’Agres, Alfafara, l’Alqueria d’Asnar, Benilloba, Gaianes y Planes han supuesto un impulso a las matriculaciones en los colegios rurales. Un hilo de esperanza para estos centros educativos para los que el coronavirus ha abierto un hilo de esperanza. Las familias buscan colegios con grupos reducidos y aislados en pueblos de menos habitantes para garantizar su seguridad y una enseñanza más personalizada.
El CRA L’Encantada ha registrado 10 nuevas matriculaciones para su aula de dos años, a las que se suman dos para Primaria. Un caso que aunque puede parecer minoritario es todo un lujo si además estas dos últimas provienen de dos familias de Alicante que han querido que sus hijos den un vuelco en su sistema de aprendizaje. El centro, que tiene aulas en Alqueria, Benimarfull y Planes, ha registrado una buena evolución en los últimos años. Aunque como indica su directora Raquel Pons «para que el crecimiento se magnifique hace falta además de ofrecer una educación de calidad que los ayuntamientos sigan comprometidos y den facilidades a las familias que deciden instalarse en el municipio».
Pons resalta que «Alqueria siempre es el pueblo que más demanda tiene por su cercanía a Muro; de hecho entrado el mes de septiembre esperamos que se sumen más niños tanto al aula de dos años como a alguna de Primaria». Este centro trabaja actualmente para ofrecer servicio de comedor en Benimarfull y Alqueria y que esta ventaja aumente el número de matriculados a última hora. El colegio cierra este curso con 109 matriculados.
Otro de los centros que estrenará aula de dos años el próximo septiembre es el CRA Mariola-Benicadell que comprende los municipios de Alfafara, Gaianes y Agres. En este caso su jefa de estudios, Noemí Alluixech describe el proceso de matriculación de este año como «todo un éxito ya que vamos a contar con doce alumnos nuevos, una cifra que celebramos».
Asegura que «las familias por fin se van dando cuenta que la calidad educativa es diferente y que los niños realizan un cambio brutal cuando aprenden rodeados de naturaleza». Puntualiza además que «en el aulario de Agres vamos a tener una incorporación de un niño de Madrid, la familia ha decidido dejar la gran ciudad tras todo lo ocurrido en la crisis sanitaria para que su hijo crezca en un ambiente minoritario y más saludable, sin duda son casos que nos sorprenden pero también que resaltan las cosas que nos ha enseñado a apreciar la situación reciente que hemos vivido, hemos aprendido a valorar cosas que antes no hacíamos».
Cierran curso con un total de matriculados y con buenas cifras para el próximo que aún esperan que aumenten más cuando llegue septiembre.
Nuevos modelos educativos
Por su parte el colegio Virgen de los Dolores de Benilloba es el último centro de El Comtat que abre una nueva clase de dos años. En total 12 nuevos alumnos se suman al centro gracias a esta ventaja aunque también se han registrado cinco más en el ciclo de primaria.
La jefa de estudios Maria Julià ratifica la positividad de las cifras y asegura que «doce son una burrada, estamos muy contentos». El centro, que recibe alumnado de 16 pueblos adscritos de la comarca ha logrado que familias de municipios de mayor tamaño como Cocentaina lleven a sus hijos por voluntad propia al centro, ya que estos no tienen servicio de transporte».
«La posibilidad de continuar los estudios en el IES Pare Arques colindante al colegio y centro adscrito al mismo es otra de las ventajas que las familias valoran como positivas comenta Silvia Palacios» jefa de estudios del IES.
«Cuando ven las nuevas ven las metodologías y proyectos que se pueden hacer con grupos tan reducidos y la calidad de una educación individualizada y familiar, tenemos 16 profesores para 44 alumnos, no se lo piensan y matriculan a sus hijos».
