La Policía Local y la Policía Nacional intensifican este fin de semana los controles en Alcoy para verificar el cumplimiento de las normas fijadas por la Generalitat para tratar de contener la propagación del coronavirus. Según fuentes municipales, se han coordinado las actuaciones pertinentes y se ha establecido un trabajo preventivo que consistirá en la información a los distintos establecimientos sobre la hora del cierre y la capacidad de las mesas, entre otros aspectos.

El alcalde alcoyano, Toni Francés, y el concejal de Seguridad, Raül Llopis, se reunieron este viernes con el inspector jefe de la Comisaría de la Policía Nacional en Alcoy, Jesús Sánchez, y el Inspector de la Policía Local, Marcos Coloma, para planificar el dispositivo. El adelanto del cierre de la hostelería y los locales de ocio a las 0.30 horas, así como la prohibición de la venta de alcohol pasadas las 20.00 horas son algunas de las normas que han entrado en vigor la medianoche de este sábado, junto con la limitación de la capacidad de las mesas en restaurantes y otros establecimientos a diez personas al aire libre y seis personas en el exterior.

Raül Llopis señala que el objetivo "no es multar", sino “informar a los establecimientos" para que "se cumpla la normativa para evitar la propagación de la pandemia". Asimismo, se vigilará que no se realicen botellones, en principio sin intención sancionadora, simplemente para tratar de que no se produzcan. No obstante, añade el edil de Seguridad, "si alguien incumple, lo deberá pagar caro porque no solo solo se ponen en peligro de forma individual, también lo hacen a las personas de su alrededor".