Vecinos y ecologistas se oponen al traslado del ecoparque de Cocentaina al acceso sur de la población, el que conecta con Alcoy. Los terrenos, según denuncia la Colla Ecologista La Carrasca-Ecologistes en Acció, forman parte del área de amortiguamiento de la Sierra de Mariola y de la Xarxa Natura 2000, de especial protección de aves. El colectivo ha solicitado a la dirección del parque natural que informe «desfavorablemente» y ha instado al Ayuntamiento a buscar otro emplazamiento.
El Ayuntamiento contestano ha propuesto al Consorcio Terra, organismo provincial encargado de la gestión de los ecoparque, la cesión de dos parcelas para el traslado de las actuales instalaciones, a fin de cumplir con los requisitos exigidos en materia de sostenibilidad. Los terrenos se encuentran en el acceso sur de la población, entre la subida a la Cantera de Botella y la vía de acceso a la N-340, a la altura de la rotonda del centro comercial El Altet.
Vecinos de la población proponen los polígonos industriales como alternativa y anuncian movilizaciones
Sin embargo, vecinos de la zona consideran que «no es el lugar más idóneo», ya que se encuentra a 150 metros del parque natural de Mariola, 100 metros de varias pinadas frondosas y dentro del ámbito de protección de aves de la Xarxa Natura 2000. Los afectados discrepan con que la parcela propuesta pueda albergar un ecoparque mayor al que hay actualmente junto al IES Pare Arques.
«Hay muchas casa colindantes y este tipo de infraestructuras pueden ocasionar muchas molestias», han explicado en declaraciones a este diario, al tiempo que han asegurado que «hemos propuesto alternativas». Los vecinos consideran que los polígonos industriales, especialmente el de La Llaona, donde el Ayuntamiento dispone de varias parcelas urbanas de más de 3.000 metros cuadrados, serían una buena opción, tanto por la disponibilidad de parcelas, como por su buen acceso y cercanía al pueblo.
El grupo ecologista, por su parte, ha explicado que los terrenos forman parte del área de amortiguamiento de la Sierra de Mariola, cuya función «es preservar los valores ecológicos y paisajístico del parque». Por ello, «cualquier actuación urbanizadora desplaza hacia zonas más sensibles el impacto derivado de la proximidad de la ciudad», poniendo como ejemplo de posibles consecuencias «el incremento de incendios forestales». Al margen, desde el colectivo también han insistido en la importancia de mantener los cultivos agrícolas de secano, ya que su pérdida «puede ocasionar impactos negativos en la diversidad biológica de la sierra».
Ante las críticas, la concejala de Medio Ambiente, Eugenia Miguel, ha explicado que «necesitábamos una nueva ubicación» y «la única posibilidad que cumple todas las características es ésta». Asimismo, la edil ha asegurado que el informe técnico municipal y el preinforme de la Conselleria «es favorables» y que, por tanto, el proceso sigue su curso.
Dado que los terrenos son de titularidad privada, el Consistorio ya ha iniciado el proceso de expropiación oportuno. «Son parcelas que solo sirven para infraestructuras públicas», por lo que Eugenia Miguel ha insistido en que las negociaciones con los propietarios «están avanzadas» y confía en que «la cesión pueda consolidarse a final de año».
Mientras La Carrasca ha solicitado a la dirección del parque natural que informe «desfavorablemente», los vecinos se han reunido con la corporación municipal y representantes del Consorcio Terra, a quienes «hemos planteado alternativas», así como se están organizando para iniciar una recogida de firmas la próxima semana y otras movilizaciones.
Los vecinos, además, han solicitado tener acceso al preinforme favorable de la Conselleria, pero se les ha denegado. También han pedido documentación al Ayuntamiento, sin obtener respuesta hasta la fecha.
